Revista Cultura y Ocio
Hoy, hace justo 34 años moría Bon Scott el primer gran cantante de AC/DC, sustituto de Dave Evans, el que cronológicamente fue el primero, y no puedo sino sentir enorme pena. Es increíble que hace ya tanto, nos dejara quizás una de las voces más auténticas del rock and roll de todos los tiempos. Su característica principal es que era un dotado para este menester, su voz estaba hecha para el rock and roll, y su simpatía por el alcohol terminó por educar de forma definitiva su gran registro vocal, y lo que es más negativo nos privó de seguir escuchándole al frente de la formación.
El bueno de Bon era escocés, aunque desde pequeño su familia emigró a Australia, por eso en algunos temas se introducían gaitas, y en sus conciertos saliera con esa típica falda escocesa, que no llevan nada debajo. Su periplo con la banda empieza en 1974 y desde ahí hasta su desgraciada muerte el 19 de febrero de 1980, participó en la época de mayor esplendor compositivo de la banda y firmando algunos de los mejores discos de rock and roll de la historia, porque como siempre digo, AC/DC es puro y duro rock and roll, para mi incontestables Let there be rock, Powerage o Highway to hell. Os dejo con Riff Raff del disco Powerage de 1978.