Bueno, como uno no puede estar en todos sitios, pero gusta de mantener activo esto, tengo la suerte de que mi amigo Chule me redacte un post sobre lo vivido anoche en el concierto de Peter Frampton. Y es de agradecer, no solo por el detalle, también por saber que no dispone de mucho tiempo, embarcado en llevar a buen puerto La Charca del Rana y trabajando duro en un tiempo que la crisis machaca sin piedad. Repito, gracias!! Ahora, a disfrutar de la cronica. Mr. Sabbath
Anoche tenía dudas sobre si acercarme a La Riviera para ver a Peter Frampton o disfrutar de una cena en el Pirata's amenizada por La Resaka del Tuerto. No os vayáis a pensar que la elección estaba clara, pues la compañía iba a ser perfecta y los chicos de la Resaka saben darle un repaso a la historia de la música con tan buen gusto, que ningún rockero que se precie, debería perderse. Estad atentos a esta banda, porque algún día se pueden presentar en el bar de vuestro barrio y daros una pequeña lección.
Pero bueno, a lo que iba... Peter llegaba anoche a Madrid con el Comes Alive! bajo el brazo. Celebraba su 35 aniversario y proponía dos horas largas de concierto siendo fiel al mismo... y vaya si lo fue. Pero quiero hablaros primero de mis impresiones. El concierto empezaba puntualmente a las ocho de la tarde y por problemas de tráfico llegue a menos diez, así que no tuve tiempo de aclimatarme por los bares de alrededor y hacerme una idea del público que asistiría. Así que me impactó ver como la puerta estaba llena solamente del personal de seguridad y mi colega que me esperaba para darme la entrada... 45 pavazos!! (Cuanto te tengo que querer Peter.... pensé para mi). Nos adentrábamos en la sala comentando la falta de público, cuando me dijo que todavía me esperaba una sorpresa más. Entre banderolas de M80 y directivos de compañía, me hacía augurar que aquello de rockero iba a tener poco. Todo el mundo sentado en sillas plegables como en las fiestas de mi pueblo... nooo!! Pero esto que es??A punto de comenzar el concierto, con los nervios a flor de piel y con aquella sucesión de acontecimientos, nos dirigimos a la barra a por unos litros de cerveza y es cuando da comienzo el ritual. Intro, Something's Happening, Doobie Wah, Lines on My Face, etc... Continuaba con los clásicos en un ambiente frio y raro. ¿Os imagináis lo difícil que tiene que ser empezar un concierto de rock con la gente sentada y palmeando tus canciones? Pues así estuvo Peter y su banda hasta el último reconocible de la noche... Do you feel like we do?, donde demostraron que podían subir de intensidad y dar paso a lo que vendría después. Descansos, SG, fuego en los paneles, rock en las venas, un temita de Humble Pie que también estuvo presente y varios temas de su último disco que dejaron a Peter y su banda en todo lo alto. A nivel de músicos, fue excepcional. A nivel de banda, fue perfecto. Sonido inmejorable y actitud excelente. Como veis no tengo nada que reprochar de lo vivido anoche. Los prejuicios son inevitables y la revisión de un disco catalogado como el directo más grande de la historia, hacen que podamos pensar que es darle coba a algo que ya dio su fruto. Pero se nos olvida que esta gente sigue en activo, que superan sus creaciones y que pueden dar una buena lección de lo que significa un trabajo bien hecho sobre el escenario. Para mi, me quedo con el Frampton Comes Alive! de ayer. El de hace 35 años, ya hizo soñar a mucha gente. Ahora este, que me tocó vivirlo, me hará soñar otra época más. Salud compañeros!!
Chule.