Espacioso y decorado con mucho estilo, así es este apartamento de tan sólo 35 m² en el que hay cabida para todo lo necesario. Sobre un fondo blanco salpicado con muy poco color, excepto algún detalle en gris y verde, el color protagonista es el madera. El dueño del pequeño piso ha sabido con acierto elegir piezas de mobiliario ligeras y funcionales, aprovechar bien la luz natural y en su defecto apoyar la iluminación con lámparas pendulares. Llaman la atención las sillas Thonet alrededor de la mesa de comedor, que junto al logo NYC en la manta y la lámina del plano de Manhattan le dan al salón cierto aire de bistro/café.
Vía: Reimersholme