Estemos de acuerdo en que hay ocasiones en que resulta inevitable tener que escudarse en la mentira para subsanar fallas de servicio en una empresa, con la idea de remediar luego los puntos vulnerables de nuestro servicio. Es más llego a pensar en que es lo más típico en la cotidianidad de muchas empresas; pero lo grave va a estar en la circunstancia de que la mentira sea el modus operandi de la empresa, por su absoluta incapacidad de respuesta a las deficiencias operativas, creando "empleados pinochos" por necesidades de la empresa, y que me hizo delirar en un recurso literario, o podríamos también llamarlo en un concepto novedoso, para explicar dicha circunstancia. Me refiero a lo que yo llamo la "Empresa Pinocho", y créanme que les va a parecer además de muy jocoso, también les será hartamente reflexivo.
He trabajado en varias empresas, y en todas he visto la ocurrencia del uso accidental de la mentira para justificar fallas operativas que luego son inmediatamente subsanadas. Pero también he visto el caso de empresas inoperantes donde de recurso accidental pasa la mentira a convertirse en herramienta de trabajo, ¿Cóooooomo?, no, ¡no puede ser!, pues aunque usted no lo crea, ocurren estos INSÓLITOS casos, y hablemos de los mismos. ¡Ah! y por favor no vayan a pensar que voy a hablar de los pinochos de la Política, que son los parásitos de la sociedad, porque me voy a referir en concreto a EMPRESAS que deberían funcionar con criterios de eficiencia y productividad, pero en lo único que son eficientes es en la mentira, de manera que la temática apunta a los pinochos del mundo empresarial.
Así como se habla de mentiritas blancas, a las que incorrectamente se excusan como mentiritas inofensivas, igual se ven mentiritas blancas en las empresas. Es el caso del proveedor que llega a preguntar por el pago, y el Jefe que dilapidó los ingresos en una salida con la secretaria, encomienda la operación pinocho al empleado de la Recepción, y ese empleado presenta la siguiente mentira: "El Señor XX está de viaje en Caracas concretando un negocio, porque las ventas están bajas", y el susodicho Jefe se ríe a granel de su "travesura", que no debería repetirse y se debería subsanar esa falla financiera en el corto plazo. Lo grave va a estar cuando le agarra el gusto a ese mecanismo, y lo que fue una mentira accidental por una travesura de Jefe, se convierte en mecanismo habitual.
Es que las mentiras más frecuentes son las orientadas a cubrir las infidelidades de los Jefes con sus jóvenes secretarias. Es el caso del "empleado Pinocho" que reiterativamente tiene que decir a la esposa que el Jefe está en una Reunión importante, eso sí, no de trabajo, sino con una hermosa empleada varias décadas más joven. De manera que hablamos de un "empleado pinocho" moldeado por el propio Jefe, quien lo entrena en "el arte de mentir con eficiencia y hasta con elegancia", jajaja, de verdad que esas cosas lo que me provocan es risas. Este es el caso de un Jefe Pinocho cuya falta de ética convierte a sus empleados en expertos pinochos.
Y siguen las mentiras. Voy a referir una anécdota de un hotel, donde un cliente frecuente que siempre pide la misma habitación, reporta de un vidrio roto que provoca la fuga del aire acondicionado y por tanto la habitación no enfría adecuadamente. Como suele ocurrir en los hoteles, ese cliente sólo le gusta esa habitación, y en enésimas veces que reportó esa falla, siempre encuentra el vidrio roto. ¿Ustedes creen que se puede engañar permanentemente a un cliente?, si por casualidad pensaron que eso era posible, observen el sarcasmo del cliente ante el empleado pinocho que ya no lo convence; le dice: "Oye chico, y ¿será que en Maracaibo no existen empresas vidrieras?", jajaja, y lo más criticable del caso es que el dueño del hotel conoce el caso, pero la operación pinocho le parece más cómoda y le "ahorra" la compra de ese vidrio. ¿Entienden ahora porque hablo de empresas pinocho?, es porque sus gerentes convierten a sus empleados en pinochos expertos en justificar la inoperancia de la empresa.
Otro ejemplo. El paciente que estuvo recluído 2 dias en la Clínica, y sucede que en su Kit de cuarto, nunca llegó la bebida energizante. Es que el Jefe de Piso las toma para sí, y convierte al enfermero en el pinocho que tiene que justificar la falla ante el paciente. Y los empleados de ese piso tienen que ser cómplices del pinocho, porque el Jefe de piso es amigo del dueño. Sin desearlo el dueño, convierte a su clínica en una empresa pinocho por abusos de su personal de confianza. En este caso, y a diferencia del Hotel pinocho, no ocurren las mentiras con el consentimiento del dueño, pero la inoperancia está en la falla de asignar cargos de jerarquía en personal consanguíneo: lo que llamaría ¡una pinochada!.
Las empresas Pinocho son la excepción del mundo empresarial, hablando en el sentido de que su inoperancia no es la característica de las empresas privadas. Pero las empresas pinocho generan una mala imagen de la actividad empresarial, como el cliente que por previas malas experiencias en un hotel pinocho, toma exageradas precauciones porque piensa que todos los hoteles son pinochos del servicio. Incluso generan las empresas pinocho una mala imagen de la región o del país, y es el caso del cliente que fue defraudado en un restaurante y exclama al llegar a su casa: "Es que los restaurantes de XXX no sirven para nada".
Cuando una empresa funciona con alto nivel de ineficiencia, sus empleados se convierten en pinochos. Es el caso del restaurante cuyo Jefe de Compras es un ladrón, y cada vez que el cliente pide la carta, el mesonero tiene que convertirse en pinocho para justificar los platos de la carta que no puede ofrecer. Un servicio que se ofrece y no se cumple, es un SERVICIO PINOCHO, y tales servicios convierten a sus empleados en pinochos.
Ningún empleado quiere convertirse en pinocho del Jefe, pero las circunstancias lo llevan a esa desagradable condición. La idea de escribir el post es para concientizar a los empresarios en que la operación pinocho es insana y no es del agrado de los empleados, quienes salen de sus casas a ganarse un sueldo con un trabajo honrado, y la mentira no es precisamente trabajo honrado, aparte de que el empleado al ver tanta pinochada en la empresa le empieza a tomar desconfianza a la solvencia de la misma, e incluso se deteriora significativamente la majestad de la autoridad del jefe que pierde su ingrediente ético y se mantiene por la simple razón que justifica un sueldo quincenal.
Cuando un empleado de una venta de ropa se ve obligado a vender ropa de mala calidad o con desperfectos, se convierte en un pinocho obligado, que enojosamente tiene que engañar al cliente para cobrar un precio injusto, y esa circunstancia no le agrada al empleado, quien a la larga buscará luego otro empleo donde no se sienta un "triste pinocho".
Los gerentes pinochos son los responsables de las empresas pinochos, y por su pésimo ejemplo y conducta, se convierten en pinochos muchos valiosos empleados, con un stándard de trabajo deficiente en virtud de las circunstancias, pero que con gerentes verdaderos, ese stándard sería diferente al "standard pinocho". Los empleados pinochos son producto de gerentes y jefes pinochos.
Todos los post expuestos en este blog van orientados a poner en evidencia a las empresas pinochos, para identificarlas y no visitarlas, o en el caso de la gerencia, para que practiquen autocrítica para mejorar su operatividad.
Revista Coaching
Sus últimos artículos
-
La paradoja de la meritocracia en las organizaciones
-
Conociendo la teoría de la AGREGACIÓN DE MEJORAS MARGINALES (AMM) y su importancia para la mejora empresarial y profesional
-
¿cómo es eso de estar un paso adelante en tu empresa?
-
Sobre el perfil del analista de Cuentas