Desgraciadamente, como en otros países africanos ese es el rol de la mujer en Burkina
Aprovechando que me encuentro en Ouagadougou, os envío unas líneas desde Burkina Faso.Aunque ya ha aparecido en este blog un par de veces, es bueno recordar algunas cosas:
1983-1987. Héroe nacional: Thomas Sankara, el militar que llegó al poder y lo cambio todo: el nombre del país, las política social, construyó escuelas y carreteras. Su asesinato en 1987 lo convirtió en leyenda.
1987-2014. Dictador: Blaissé Compaoré se mantuvo
en el poder durante 27 años, periodo de paz, pero puño de hierro. Fue derrocado por revueltas populares.
2014-Actualidad: transición a la democracia, nuevo golpe de estado y elecciones democráticas que gana Roch March Christian Kabore. Próximas elecciones en 2020
El país parece decidido a seguir la vía democrática, pero últimamente han aparecido nubarrones en el horizonte. Por un lado, en 2016 y marzo 2018 se han producido dos grandes atentados en Ouagadogou que han dejado casi 50 muertos. Atentados terroristas bien coordinados que han evidenciado que el yihadismo está presente en el país,
El karité es el árbol nacional. No es azul.... salvo este pintado en Le Karite Bleu
EPor otro, ha habido una degradación de la seguridad en el Norte y últimamente en el este del país, Los burkinabeses siguen con preocupación la situación y creen que puede afectar a la estabilidad política del país.No se puede generalizar como es un país diciendo "La gente en Burkina es...." pero hay rasgos comunes en casi todas las personas con las que me he cruzado: amabilidad extrema, simpatía, cordialidad.
A diferencia de otros países, en Burkina Faso hay decenas, centenares de asociaciones de agricultores, ganaderos, productores de arroz, de harina, de frutos secos, asociaciones económicas, políticas, movimientos que defienden la igualdad de género,....en definitiva, el país tiene un tejido social y denso que facilita el progreso.
Dicen que Sankara puso a Burkina en órbita, convirtiéndolo en un país civilizado, en un referente regional. Los burkinabeses, han respetado su legado.