La historia de Washington Plá, el protagonista de esta novela, es la historia de un hombre enamorado, que cruza el charco como se dice corrientemente (viaja de Montevideo a Buenos Aires) para venir en busca de Mariela, su amor. Washington es un hombre “… impulsivo, puntual, enamoradizo, amante de la música y de los boletos capicúas…”.. Ha trabajado en una linea de colectivo como chofer y así fue que conoció a Mariela.
Es la historia también de los tiempos de la dictadura en Buenos Aires. Gracias a la frescura y poesía en la pluma de Alejandro, todo esto clima de oprovio y sufrimiento se deja entrever de una manera sólida pero sin agovio, llega al lector hasta las mismísimas entrañas. El amor esta presente de una manera muy firme en esta historia, ya que se narra la búsqueda, el encuentro, la nostalgia, la añoranza, los recuerdos de la infancia y la familia.
Uno como lector acompaña a Washington en este viaje, ansía como él, con todas sus ganas, encontrar a Mariela. “…Yo no quiero que me vendan sueños ajenos sino sencillamente que se cumplan los míos” (nota de alusiva a un texto de Mario Benedetti antes de comenzar la novela).
Una posible lectura del libro de Ale sería leer la novela en la clave de una historia de amor y de un deseado encuentro, otra clave sería la de la historia de la dictadura en Buenos Aires y todo lo que esta época generó en la gente. Ambas se entrecruzan y es inevitable.
El modo en que el autor nos va relatando los ires y venires de Washington es muy interesante. Hay flashbacks al pasado en Uruguay donde conocemos a la familia del protagonista. Otros momentos están relatados en presente y también en forma de poemas, lo que da a lo escrito una fuerza poética desgarradora:
“… La suma de sus fuerzas no sacará de mis venas la poesía / Mátenme / Mátenme si pueden / Que los poemas quedarán flotando como el humo de los sahumerios / Cada texto escrito quedará eterno en estos bloque de cemento…”
Para leer y releer. Una lectura ágil y dinámica, conmovedora y desgarradora al mismo tiempo.
“… Cuánto mide el mundo para vos? Washington cuenta con pisadas la dimensión del cuarto. Se ríe pero tiene de transformarse en paloma e irse como pueda … Treinta y siete, treinta y ocho metros cuadrados, amigo. Mi mundo, hoy, mide treinta y ocho metros cuadrados…”.
Loli Ros
- 38 metros cuadrados
- Alejandro Bisignano Burgos
- Harturo Ediciones
- Año 2016
- 200 páginas
- ISBN 9789873393143
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