CARLOS II (1665-1700)
Regencia de Dª Mariana de Austria (1665-1675)
- Padre Nithard (1665-1668)
- Don Juan José (1668-1669)
- Fernando de Valenzuela (1669-1675)
- Fernando de Valenzuela (1675-1677)
- Los tres siguientes son Primeros Ministros: D Juan José (1677-79), Duque de Medinaceli (1679-1685), Conde de Oropesa (1685-1691)
- Desde 1691 se gobierna sin validos.
Felipe IV estableció en su testamento un organismo consultivo, la Junta de Gobierno, para que ejerciera el poder tras su muerte, dejando a Mariana como figura decorativa. En esta Junta se integraba a miembros de la alta nobleza y el alto clero, junto a los primeros magistrados de la nación. La viuda rechazó a la Junta y, para gobernar, se valió de un hombre de su confianza, su confesor, el padre Nithard.
En 1665, formó parte de la Junta de Regencia por expreso deseo de la reina, obteniendo del papa el cargo de Inquisidor General para el jesuita y convirtiéndose en el personaje más influyente de la corte. Sus fracasos en la paces de Aquisgrán y Lisboa (1668) le granjearon la enemistad de los miembros de los Consejos y especialmente de don Juan José de Austria, con quien inició una dura "pelea" en la que el infante obtuvo la victoria. El 25 de febrero de 1669 Nithard abandonaba Madrid para ser nombrado embajador en Roma.
Era hijo de Felipe IV y la actriz María Calderón, más conocida como la "Calderona". Don Juan José de Austria. Fue nombrado comandante de los ejércitos de Cataluña y en 1652 tomó Barcelona, pasando al año siguiente a ser Virrey de Cataluña. Presionó para la caída de Nithard pero la reina prefirió nombrar a Velenzuela en su lugar. Se asentó en Zaragoza donde volvió a presionar para acabar con el gobierno de Valenzuela, realizando un auténtico golpe de Estado que le permitió hacerse con el poder en enero de 1677, gestionando los asuntos de la Corona hasta su fallecimiento.
Mayoría de edad (1675-1700)
Fernando de Valenzuela era hijo de un capitán español con destino en Nápoles, ingresó en la casa del duque del Infantado como paje. Se convirtió en confidente de la reina y puso en marcha una meteórica carrera culminada con el nombramiento de marqués de Villasierra. No ostentó ningún cargo público pero dirigió los asuntos del país desde su posición de consejero. Intentó ganarse la voluntad del pueblo madrileño abaratando los productos de primera necesidad y organizando continuas fiestas, pero no consiguió mucha popularidad. La presión nobiliaria y la popularidad de don Juan José provocaron la huida de Valenzuela a El Escorial el día de Navidad de 1677, siendo detenido y encarcelado en el mes de enero. Despojado de sus dignidades, fue desterrado a Filipinas. Entre 1677 y 1679 ejerció de valido don Juan José de Austria.
El Duque de Medinaceli, fue nombrado primer ministro por Carlos II a la muerte de don Juan José de Austria. Inició una política económica de carácter reformista, a través de la Junta de Comercio y Moneda. La devaluación monetaria que puso en marcha llevó al colapso de precios y al acaparamiento de granos lo que provocó indirectamente diversas bancarrotas. El estallido de motines en varias ciudades motivó el abandono del gobierno por parte del duque.
El Conde de Oropesa. En 1684 es nombrado presidente del Consejo de Castilla y al año siguiente ocupa el cargo de primer ministro. Sus intereses se concentraron en solucionar los graves problemas económicos del Estado, arreglando la Deuda y aliviando de sus fuertes cargas fiscales a los súbditos. Las reformas estaban encaminadas a reducir los gastos de la Casa real, suprimir los impopulares millones y realizar una devaluación monetaria consistente en reducir en un 20 % el valor de las monedas de plata. Este ambicioso programa económico contó con una pertinaz oposición nobiliaria y eclesiástica, encabezada por el cardenal Portocarrero y el duque de Arcos. La muerte de la reina María Luisa de Orleans en 1689 motivó la caída de uno de los principales baluartes de Oropesa, enemistándose con la nueva reina -Mariana de Neoburgo- lo que motivó que el rey Carlos II le retirara su confianza en 1691. En 1696 era nombrado Presidente del Consejo de Castilla debido a la fuerza que manifestaba el partido francés y dos años después volvía a ocupar el cargo de primer ministro. Su candidato a la sucesión sería José Fernando de Baviera pero la repentina muerte de éste en febrero de 1699 motivó su apoyo a la candidatura austríaca encabezada por el archiduque provocaba un motín -llamado de los gatos- y el conde era retirado de todos sus cargos y enviado al exilio. Carlos. En abril de ese mismo año Oropesa veía como el partido francés
Carlos II (1665-1700)
La política exterior durante el reinado del último de los Austrias estuvo marcada por el desinterés en los problemas europeos y la preocupación por mantener el control del Mediterráneo Occidental y la carrera de Indias. Sin embargo la debilidad militar fue aprovechada por la Francia de Luis XIV para ampliar sus dominios.
La guerra de Devolución (1667-68) enfrento a Francia con España y sus aliados, Holanda, Inglaterra y Suecia, concluyó con la paz de Aquisgrán, donde España tenía que ceder Lille y otras plazas fronterizas a cambio de recuperar el Franco Condado. En 1678 se rubricaba la paz de Nimega, donde la Gran Coalición pudo negociar con Luis XIV, España recuperaba plazas en Flandes a cambio de la cesión del Franco Condado. La tregua de Ratisbona en 1684 ratificaba más cesiones de plazas y territorios a Francia que serían restituidos a España en la paz de Rijswijk de 1697, aunque Francia obtenía el actual Haití.
El último foco de tensión fue la sucesión a la corona española, siendo los dos principales candidatos Felipe de Borbón y el archiduque Carlos de Austria. Luis XIV conspiró para la obtención de beneficios territoriales, primer y segundo tratados de partición, sin embargo la designación de Felipe V como rey lo que provocó fue una nueva guerra europea por la sucesión al trono español entre 1701 y 1714.