Revista Cómics
A principios de los 90 numerosas empresas de videojuegos se disputaban el mercado de los videojuegos con gran fuerza. Hoy día es difícil ver una empresa americana que intente adentrarse en el mercado y robarle una parte del pastel a Sony o a Nintendo, pero en la transición de los 16 a los 32/64bits la cosa era muy diferente.
Multitud de desarrolladores saltaban a la palestra para ofrecer nuevos sistemas de entretenimiento sobre todo enfocados al mercado americano. De ahí surgieron consolas como la Atari Jaguar o la 3DO Interactive Multiplayer siendo desarrollada por el fundador de EA Games.
Pero no estaban todas las cartas a favor de 3DO y como siempre el bajo apoyo de los desarrolladores, la saturación de sistemas de entretenimiento y el alto precio de venta ($699,95) hicieron que la consola estuviera destinada a un fracaso seguro.
Realmente la consola era bastante potente para la época ya que disponía de un microprocesador ARM 60 de 32 bits RISC como CPU, dos coprocesadores de video, un DSP de 16 bits y un coprocesador matemático. Además, poseía 2 MBytes de DRAM, 1 MByte de VRAM, y un lector de CDROM de doble velocidad (2X) para leer los juegos.
Aunque sus juegos se podían considerar un poquito cutres debido a que no se supo utilizar bien los beneficios del CD ROM, disponía de otros (que eran ports de otras consolas) como Alone in the Dark, Myst, Another World o Super Street Fighter II Turbo.
Más tarde Konami usó una placa de recreativa basada en la 3DO, pero daba muchos fallos además del alto tiempo de carga de los mismos y dejó de desarrollar juegos para esa placa.