Esta vez os traigo un libro de no ficción que he podido leer gracias a que participo en un book tour con mi blog en inglés. Es más o menos como una lectura conjunta, solo que en lugar de reseñas también los blogs participantes pueden publicar un sorteo del libro, una entrevista al autor o un post invitado en el que piden al autor que escriba sobre un determinado tema en su blog. Yo siempre elijo las reseñas porque no me atrevo todavía a hacer ninguna entrevista, pero no lo descarto para el futuro.

Bueno, volvamos al libro. Danna Pycher es nieta de dos judíos supervivientes del holocausto y con este texto quiere hacernos ver cómo ha enfocado su vida aplicando lo que sus abuelos le han enseñado sobre la vida. Son capítulos cortitos en los que la autora nos expone una situación que ella ha vivido y de cómo el recuerdo de sus abuelos le ha ayudado a tomar una u otra dirección. Habla sobre cosas sencillas que todos hemos oído o leído miles de veces, pero que muchas veces no viene mal recordar, porque se nos olvidan.
Por ejemplo, la autora habla de su frustración y odio incontrolable que sintió cuando tuvo un accidente de coche en el que ella no tuvo ninguna culpa, y de cómo se daba cuenta de que sus abuelos sufrieron injusticias muchísimo mayores que un simple accidente y su actitud ante la vida fue todo lo contario: siempre recibían a un desconocido con una sonrisa y siempre intentaron ayudar a otras personas, así que parece un sinsentido quejarse cuando hay gente que lo ha pasado muchísimo peor que tú.
En fin, el libro habla simplemente de eso, de ofrecer sonrisas que quizás puedan cambiar el día a alguien para mejor; de investigar sobre la historia de nuestras familias para conocernos mejor a nosotros mismos; de intentar ser amable aunque ese día no te apetezca… Ya véis que es algo que hemos leído miles de veces, pero que a pesar de ello no siempre lo llevamos a cabo, ¿verdad? Es curioso.
El nivel de inglés que requiere no es muy alto. La autora utiliza frases muy sencillitas y escribe de manera muy clara, así que nadie que lea normalmente libros en inglés va a tener ningún problema con el idioma.
Me ha llamado la atención el hecho de que otras lectoras que también lo han leído para el book tour se hayan sentido identificadas con la autora por el hecho de ser judías y descendientes de otros judíos supervivientes de la Segunda Guerra mundial. No es que a mí me haya gustado menos el libro, pero no tengo ese sentimiento de proximidad por haber tenido las mismas raíces; y simplemente me ha resultado curioso porque nunca había pensado en ello. Es un librito corto que se lee de una sentada y es una lectura agradable que deja buen recuerdo

