Reikiavik (Islandia)
El paisaje lunar y volcánico de Reikiavik es uno de los escenarios europeos más fascinantes para contemplar el amanecer. Dirígete hacia Sólfar (Viajero del Sol), una escultura de aluminio situada en Saebraut. Sus onduladas formas, que remiten a un barco onírico viajando a la deriva, combinan a la perfección con las montañas del horizonte y la belleza abrumadora de esta parte del Atlántico.
Después de este espectáculo puedes aprovechar el día yendo a las piscinas geotérmicas de la ciudad, en las que el agua puede alcanzar temperaturas de 40 grados centígrados. Disfruta de Harbour-fjord (Ciudad de la lava), cuya vida cultural incluye el jardín de esculturas en Vidistadir, un faro, un yacimiento arqueológico y varios museos. Tampoco olvides de echar un vistazo a Perlan (La Perla), un mastodóntico edificio con una cúpula de cristal que dispone de restaurante giratorio y plataformas exteriores con vistas a la ciudad.
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Amanecer en Reikiavik (Islandia) by Bruce McAdam vía Flickr
Svalbard (Noruega)
¿Pero llega alguna vez a amanecer aquí de verdad? Es la tierra del sol de medianoche veraniego y las noches polares del invierno ártico, que duran 24 horas. En otras épocas del año, no obstante, los amaneceres son mágicos. Las espectaculares montañas y los glaciares salpican el horizonte de Svalbard, proporcionando un fondo perfecto para el drama.
Si estás en Svalbard en verano, puedes ir de excursión o hacer un viaje en barco. Si vas a navegar en kayak, posiblemente localizarás alguna foca descansando sobre una placa de hielo cercana. En invierno, prueba el esquí, el trineo con perros y los safaris en motos de nieve. No obstante, hay más osos polares que personas, así que ¡ten cuidado!
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Amanecer en Svalbard (Noruega) by Woodwalker vía Wikimedia Commons
Fuerteventura (España)
Aunque la Caleta de Fuste de Fuerteventura está plagada de edificios y apartamentos turísticos, no hay que olvidar su enorme playa. Situada al este de la isla, se configura como un lugar prácticamente idílico para dar los buenos días. El efecto de los rayos de sol reflejando el cielo en el mar es simplemente digno de admirar.
También puedes subir a la montaña sagrada de Tindaya o al mirador de las Peñitas. Y si lo único que deseas es desaparecer del mundanal ruido, báñate en las aguas cristalinas de la Isla de Lobos o vive una experiencia única durante la suelta de tortugas en Cofete, que se realiza una vez cada año.
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Amanecer en Fuerteventura (España) by James Whitesmith vía Flickr
Stonehenge (Reino Unido)
¿Por qué no unirse a los amantes de la fiesta que celebran el solsticio de verano en Stonehenge? Considerado un lugar de adoración del sol, no existe un sitio mejor para honrar al día más largo del año. Empápate del misterio de este atractivo y emblemático espacio conforme la hermosa luz del sol lo ilumina de manera sobrenatural.
Si quieres conocer otros enigmáticos lugares prehistóricos, ¿por qué no haces una visita al círculo de piedra más grande del mundo, en la cercana Avebury? Wiltshire también es célebre por los caballos blancos que hay esculpidos en el paisaje calizo; Westbury es la más antigua e importante. Dirígete a Sidbury Hill para ver la colina artificial más grande de Europa; al parecer, es tan alta como las pirámides de Egipto.
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