La primera de las operaciones físicas y documentales de un almacén es la recepción de mercancías. De hecho, es una de las más importantes ya que es donde le decimos a nuestro sistema ERP o WMS entre otras cosas, de dónde, cuándo y cómo ha llegado la mercancía solicitada, pero sobre todo le decimos qué y en qué cantidad ha llegado. Por tanto, un error en este proceso de recepción, por ejemplo, en la identificación, podría arrastrarse a lo largo de toda la cadena logística y llegar a repercutir en el cliente. Por eso ejecutarlo con garantías y seguridad es tan importante. Un error en la recepción repercute directamente en la calidad del servicio.