Durante el periodo de confinamiento y ante la ausencia de clases en los colegios, son muchos los padres que han tomado las riendas de la educación de sus hijos. Más allá de las tareas y deberes del colegio, algunos padres han aprovechado el tiempo para comenzar a inculcar otro tipo de conocimientos como la educación medioambiental
El aumento del tiempo libre en casa a raíz del confinamiento produjo una sobre exposición al mundo digital entre los más pequeños: tablets, ordenadores, smartphones y televisores se convirtieron en un foco de atracción. Frente a eso, muchos padres comenzaron a buscar alternativas y descubrieron en la educación ambiental una solución con muchas aplicaciones para entretener y formar a los más pequeños de casa.
Según explican desde Sprout World, fabricantes de los lápices plantables que ya han superado los 25 millones de ventas, el respeto por la naturaleza en los niños se basa en 3 pilares:
- Desarrollo sostenible: inculcando a los más pequeños el cuidado de los recursos que ya tenemos de manera que futuras generaciones puedan hacer uso de ello.
- Mejor conocimiento de la naturaleza: educando y formando más y mejor a los niños conseguiremos sensibilizarles con el cuidado de la naturaleza.
- Reciclaje: El simple hecho de dar una segunda vida a las cosas inculca valores en los niños.
Por ello Sprout World lleva más de 7 años trabajando en ofrecer sus productos que aporten soluciones ecológicas. Los lápices plantables se han convertido en un símbolo de estos 3 pilares de la educación ambiental en la lucha contra el plástico con el que se fabrican los bolígrafos (cada día se fabrican 135 millones). Estos lápices permiten aprovechar un recurso que nos brinda la propia naturaleza para utilizarlo en nuestro día a día y así devolverlo a la tierra una vez se ha consumido plantándolo y viendo cómo nace una flor o planta de él: sostenibilidad, conocimiento de la naturaleza y reciclaje.
El funcionamiento del lápiz Sprout es muy sencillo, primero se puede utilizar para escribir o colorear hasta que se haya quedado demasiado corto para usar. En vez de tirarlo, se puede plantar con el extremo hacia abajo y del lápiz crecen flores, hierbas o vegetales. De este modo se le da una nueva vida a un producto que ya no se puede usar.
Cómo fomentar la educación ambiental en los niños desde casa
Son muchas las actividades que se pueden realizar en casa para poder estimular la formación ambiental en los niños. Desde los 2 años se puede comenzar a inculcar esta educación tan necesaria para la sostenibilidad del planeta.
Sprout World propone 5 formas diferentes en familia para poder fomentar buenos hábitos y así aumentar la educación ambiental entre los más pequeños:
1.- Introducción al reciclaje: Desde muy pequeños se trata de uno de los primero hábitos que se deberían inculcar a los niños tanto dentro de la escuela como en casa. El reciclaje es la forma de que los niños entiendan que todo producto puede ser reutilizado y así prevenir la contaminación. Se trata de uno de los principios de la filosofía de los lápices plantables de Sprout World: devolver a la tierra y convertir en planta o vegetal una herramienta que hemos utilizado.
2.- Aprendizaje visual sobre la naturaleza: Los niños deben comprender el funcionamiento de la tierra, del ecosistema y de las plantas y los animales. Para ello la mejor maneta de que se les quede grabado desde pequeños es observándolo. Sólo comprendiendo la naturaleza se tomará conciencia de la importancia de cuidarla y respetarla. Más allá de la teoría, desde Sprout World se aconseja fomentar la experiencia visual para que el niño entienda cada uno de los procesos. Por ejemplo ver cómo crece una planta desde la semilla hasta que está completa.
3.- Experiencias ecológicas: Además de ver el desarrollo de la naturaleza es aconsejable ofrecer a los más pequeños de la casa experiencias ecológicas. Existen muchas actividades para realizar en casa y observar el funcionamiento de la naturaleza. Plantar un huerto en casa o una maceta y animar al niño a regarla y mantenerla cada día puede ser una buena idea para fomentar esas experiencias ecológicas.
4.- Entorno rural: Sin duda salir al campo y conocer el mundo rural puede ser una de las mejores experiencias que se le pueden brindar a un niño. Descubrir de dónde vienen las cosas y cómo es el día a día de la naturaleza.
5.- Debatir: Por último desde Sprout World se anima a fomentar la conversación acerca de la naturaleza y la sostenibilidad. Hablar y debatir sobre los diferentes aspectos de la ecología es otro de los buenos hábitos que ayudarán a fomentar la educación ambiental en los más pequeños.
Fuente Comunicae