Hay 4 fallos típicos en las inversiones en bolsa que puedes evitarlos si los tienes presentes cuando tomas una decisión de comprar algo en la bolsa.
Yo al menos los he cometido, sobre todo en el pasado, y seguro que a ti también te suenan.
Son errores simples en apariencia, pero que son más difíciles de evitar de lo que parece. Porque todos los inversores tenemos parecidos miedos, ilusiones y expectativas; y por eso a veces somos como fotocopias.
Son los siguientes:
1- Invertir con ánimo de corto plazo: y cuando falla la operación, la conviertes en largo plazo
La inversión de largo plazo, que es un plazo que mi me gusta mucho, está muy bien.
Pero es probable que a veces no te apetezca bloquear tu dinero a varios años vista, sino sólo unas semanas, o como mucho meses.
Asi que compras una acción, pero con el ánimo de venderla con beneficios en pocas semanas.
Encuentras un valor «seguro», que conoces hace tiempo y sabes que da buenos dividendos, está ahora haciendo máximos, tiene un largo histórico.. asi que la compras. Y ocurre esto:
Como tenías la idea de obtener algo de beneficio, a corto plazo, aguantas. Y tras varios impulsos, el valor cae un 27%.
En ese momento, te dices: «Es un valor muy seguro a largo plazo, que gana dinero, y da dividendos, y bla bla bla..»
Pero son excusas: lo que pasa es que te duele mucho vender y materializar unas pérdidas del 27%.
Asi que te cambias a inversor de largo plazo.
Pero lo habitual es que un 27% tarde mucho tiempo en recuperarse, si es que lo hace.
Y acabas atrapado en pérdidas, no sabes para cuanto tiempo.
2- Invertir porque escuchas o lees una noticia muy favorable, y bien fundamentada
Puesto que te gusta la bolsa, sueles leer con atención las noticias económicas. Y ves una muy interesante, de largo alcance:
Estamos en Mayo de 2011: Repsol-YPF acaba de añadir una nueva y enorme reserva de petroleo. Que sólo puede dar beneficios.
Asi que compras Repsol.
Esta fue su gráfica en aquel tiempo:
Aunque no me gustan los aforismos sobre la bolsa, que suelen ser un poco simplistas, en este caso «compra con el rumor, vende con la noticia«, suele funcionar.
Cuando algo sale en prensa, eres el último en enterarte. No uses esa información como elemento de decisión.
3-Invertir con un plazo temporal amplio, pero personalizado: para las vacaciones de verano, para la Navidad..
A veces tenemos la idea de que si invertimos durante varios meses, tenemos mayor probabilidad de ganar en bolsa, porque el largo plazo ayuda.
La bolsa tiene un comportamiento fractal, es decir, tiene un comportamiento similar en plazos largos que en cortos.
El largo plazo ayuda a rebajar la urgencia y a tomar decisiones de bolsa más meditadas.
Pero que obtengas rentabilidad o no va a depender de tu tolerancia al riesgo y de tu método de compra o de venta, no del plazo.
Pero además, a los mercados financieros no les importan nuestras ilusiones ni nuestros planes: La bolsa puede hundirse justo cuando más lo necesitas.
De hecho, muchas veces parece que la bolsa actúa justo en contra de tus intereses personales.
Y es que casi todos tenemos necesidades similares..
4-Invertir o desinvertir porque el ambiente invita a ello: es decir seguir a la manada al barranco
Este error es un clásico, pero no por ello es fácil de evitar.
Todos pensamos que no seguimos la manada, ue nosotros sí somos racionales, que tenemos nuestras normas para comprar y vender.
Y probablemente es cierto, casi siempre.
Pero cuando el ambiente en prensa, o en televisión, es de enorme pesimismo y además estamos perdiendo dinero.. amigo, en esos momentos no razonamos con claridad.
Nos dejamos llevar y vendemos nuestros activos en pleno pánico.
En el peor momento
Como solucionarlos
La solución a todos estos problemas es simple: tener un plan.
Fíjate que en todos los casos anteriores, las decisiones de comprar o vender se basan en :
1- Evitar vender porque las pérdidas resultan muy dolorosas
2- Comprar por lo que dice un periódico
3- Comprar y vender en función de tu agenda personal
4- Comprar o o vender porque todo el mundo lo hace
¿Te parecen normas lógicas?
No lo son.
Por eso, debes crearte un plan, con las condiciones exactas de:
A) Cuánto dinero debes invertir
B) En qué valor
C) Cuándo comprar.
D) Por supuesto cuándo vender
Si no tienes un plan de este estilo, eres carne de cañon.
Este plan no tiene porque ser muy complicado. Puede ser sencillo, pero debe tener lógica, y te tiene que resultar convincente.
Es importante que tu método de inversión te convenza, porque si no lo hace lo dejarás de lado en los momentos difíciles. Con lo que al final no tienes plan.
Y es que tener un buen plan de inversión no significa que siempre aciertes, ni mucho menos. A veces irá mal.
Pero al menos harás inversiones razonables, que es más de lo que hace el 80% de los inversores particulares, sobre todo en épocas de volatilidad alta.
Un ejemplo
Hay veces que los planes más sencillos funcionan razonablemente bien.
Por ejemplo, ahora en plena crisis del COVID-19, un idea de medio/largo plazo puede ser:
- Puesto que el sector tecnológico y de biotecnología esta favorecido, buscar acciones de dichos sectores
- Esperar a que el Nasdaq esté por encima de su media de 50 días, es decir que esté alcista
- Buscar las 5 acciones con los mínimos y máximos ascendentes más claros y comprarlas
- Situar el stop en cada acción en el mínimo anterior, subiéndolo según los mínimos suben.
- Si el Nasdaq pierde su media de 50 días, ceñir los stops para proteger beneficios
¿Funcionará este plan?
Probablemente. Aunque tampoco puedo garantizarlo, claro.
Pero si garantizo que así inviertes de un modo lógico, y evitarás todos los errores anteriores.
A ver si esto te ayuda.
Y si tienes otro plan y quieres compartirlo, ¡estaremos encantados de leerlo en comentarios!
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