Muchas de las empresas del ámbito tradicional no se sienten preparadas para adentrarse en el sector online y terminan por fracasar en las redes sociales nada más comenzar su estrategia de publicidad.
La redes sociales se convierten en un escaparate mediático que bien cuidado son una herramienta imprescindible para las ventas, pero con un mal uso se pueden convertir en un auténtico caos para la marca.
Por eso, y cansados de encontrarnos ante decenas de clientes equivocados en el uso quedan a su estrategia social media, os presentamos cuatro formas de fracasar al instante.
- Las redes sociales son para el becario
Este es uno de los principales errores que puede acabar con un problema de reputación de marca.
Muchos de los gerentes o responsables de empresas opinan que la redes sociales son para el profesional con menos experiencia dentro de la empresa. Subestiman su poder y en muchas ocasiones, lo dejan en manos del primer becario o joven en prácticas.
Esto es sin duda un craso error, ya que las tareas de social media deberán ser encargadas a un profesional del sector que sepa analizar en todo momento las métricas e índices de posicionamiento de la marca, con la capacidad de brindar ayuda a cualquier posible cliente que realice una consulta a través de la red social.
Esta manera de enfrentar cualquier comentario que realice un usuario de forma negativa sobre la empresa es especialmente perjudicial, ya que a la larga resta credibilidad y confianza hacia la empresa.
Es muy importante que ante la presencia de malos comentarios se realice un estudio acerca de si ha existido negligencia por parte de la marca, o si tan sólo se trata de un cliente aislado descontento.
- No hacer uso de la publicidad en redes sociales
Muchos negocios creen que el uso que tiene una red social para su negocio es el mismo que su perfil personal de Facebook.
Nada más lejos de la realidad. Cualquier red social dispone de un servicio de publicidad de pago dirigido a las empresas que desean mejorar su índice de visibilidad dirigiéndose a un público en concreto.
- Dejar abandonados los perfiles durante meses
Por desgracia y para finalizar, este es uno de los problemas más frecuentes y que peor imagen provoca.
Muchos negocios comienzan a publicar sin descanso durante un largo periodo, pero pasado unos meses o a veces semanas y dejan de lado esta tendencia, para convertir su perfil en redes sociales en un escaparate abandonado y dejado a su suerte.
Ocurre entonces que el consumidor cree que esta empresa puede haber cerrado, o que ofrece a sus clientes una pésima atención de compra.
El resultado: un descenso en la credibilidad de marca y por ende, en el índice de conversiones.
Como puedes comprobar, hundir tu reputación de empresa en las redes sociales es más sencillo de lo que puede parecer a priori.
¿A qué esperas para dejarlas en mano de los verdaderos profesionales del social media?
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