Generalmente pensamos en la felicidad, ya sea como una cuestión de azar o circunstancias. Algunas personas nacen con cerebros felices; pereciera que naturalmente pueden ver todo con una luz alegre.
Otros son bendecidos con una vida relativamente libre de problemas y familias amorosas. Qué afortunados. De acuerdo con este punto de vista, los menos afortunados son maldecidos con una propensión a la melancolía o con mucha oscuridad en la vida.
Pero no es así como Richard Davidson, fundador de Center for Healthy Minds en la University of Wisconsin y autor de "The Emotional Life of Your Brain," ve las cosas.
Como lo explicó en una breve charla incrustada más abajo, si vemos las últimas investigaciones neurocientíficas, la felicidad no es un regalo del universo, es una habilidad; y una que puedes aprender.
"Todo el trabajo que nosotros y otros colegas [hemos hecho] nos lleva a esta inevitable conclusión... el bienestar no es fundamentalmente diferente a aprender a tocar el cello," dice. "Si uno practica las habilidades del bienestar, uno será mejor en ello."
Entonces, ¿cuales son estas habilidades? Davidson divide la investigación sobre el tema en cuatro componentes que aumentan el bienestar mental, todos los cuales corresponden a determinadas y medibles funciones del cerebro.
Ejercita estas habilidades y los estudios muestran que tu cerebro cambiará, y a medida que cambie tu cerebro, serás mejor en ser feliz.
1. La resiliencia
"La resiliencia es la rapidez con la que te recuperas de la adversidad", explica Davidson. Podríamos pensar en la resiliencia como tener corazón, pero esta capacidad está en realidad arraigada en el cerebro y se puede medir observando el tiempo que tardan ciertos circuitos neuronales en volver a la normalidad después de que algo desagradable ocurre.
"Las cosas pasan, y no podemos protegernos a nosotros mismos de esas cosas, pero se trata realmente de cómo nos recuperamos de esa adversidad," dice Davidson. Y sí, puedes aumentar tu capacidad de recuperación, pero por desgracia de todas las habilidades que Davidson menciona, ésta es la más difícil de dominar.
Investigaciones recientes muestran que el esfuerzo, tales como la simple práctica de meditación consciente, puede sintonizar esos circuitos de resiliencia, pero Davidson advierte, "Necesitarás entre 6.000 y 7.000 horas de práctica."
2. Perspectiva Positiva
Esta habilidad es "la capacidad de ver lo positivo en los demás, la capacidad de saborear las experiencias positivas," y de nuevo, hay circuitos en el cerebro que determinan esta cualidad. Pero a diferencia de la resiliencia, mejorar en ser positivo requiere de mucho menos tiempo y esfuerzo.
"Las investigaciones indican que prácticas simples... pueden alterar este circuito bastante rápido," según Davidson. Practicar compasión puede tener un efecto sobre nuestro cerebro con sólo siete horas de esfuerzo.
3. Atención
"Una mente ambulante es una mente infeliz", dice Davidson, parafraseando la investigación sobre el tema. Un estudio, por ejemplo, usó smartphones para controlar una amplia muestra de adultos estadounidenses sobre sus vidas diarias. Periódicamente, se les preguntaba si estaban enfocados en lo que estaban haciendo, así como sobre sus niveles de felicidad.
El equipo de investigación encontró que el 47% de la vida de un adulto la pasa sin prestarle atención a lo que están haciendo, y que esta frecuente distracción toma una seria mordida a su bienestar.
"Podemos hacerlo mejor", Davidson cree. ¿Cómo? Al igual que la resiliencia, la respuesta puede estar en más atención plena. (Y apagar tu teléfono un poco más probablemente no te hará daño tampoco).
4. Generosidad
"En la actualidad hay una gran cantidad de datos que muestran que cuando los individuos se involucran en emprendimientos generosos y altruistas, también activan circuitos en el cerebro que son claves para fomentar el bienestar," dice Davidson. En pocas palabras, simples actos de bondad no sólo harán a los demás felices, te harán más feliz a ti también.
¿Las palabras finales de Davidson? "Todos podemos asumir la responsabilidad de nuestras propias mentes." Algunas personas, gracias a un mal acuerdo cósmico, tienen una montaña más alta que escalar que otros cuando se trata de alcanzar la felicidad. Nada puede hacer eso más justo. Pero, al menos, debes saber que si no eres tan feliz como deseas ser, sin importar tus circunstancias, hay pasos que puedes dar para remodelar tu cerebro para aumentar tu bienestar y felicidad.
Publicado originalmente en TrucosParaVivirMejor.com