Acaba de publicarse un estudio que demuestra que la tercera parte de las personas que se realizan un tatuaje se arrepienten de haberlo hecho. Es curioso que actualmente muchos tatuadores profesionales ofrecen en sus despachos servicios de láser para eliminar el tatuaje en caso de que el cliente se arrepienta.
Como dermatólogo veo muchos pacientes con tatuajes que quieren eliminarlos. Por ello quería hacer una reflexión sobre los tatuajes.
Yo destacaría 4 razones por las cuales no me gustaría que mis hijos se hicieran un tatuaje:
1.- Siempre existe una absorción del pigmento y en realidad no se sabe si esos pigmentos, que contienen sales metálicas y componentes azoe, tendrán algún efecto nocivo a largo plazo. Hay un artículo interesante en este sentido publicado en Lancet.
2.- Es imposible controlar los lunares en pacientes con tatuajes extensos. Esto es un problema importante sobre todo en pacientes con antecedentes personales y familiares de cáncer de piel.
3.- Puede hacer quemaduras en caso de realizar una Resonancia Magnética Nuclear a una persona con muchos tatuajes. Además los tatuajes pueden distorsionar la imagen de la resonancia en muchos casos.
4.- Con láser se pueden eliminar muchos tatuajes. Pero no totalmente. En primer lugar se necesitan muchas sesiones, es caro, y el resultado nunca es perfecto. Además hay colores que son difíciles de eliminar. Bien es cierto que hoy empiezan a usarse en EEUU nuevas tintas que son más fáciles de eliminar con láser, pero el resultado final nunca es una piel lisa y no pigmentada.
Como dicen los americanos, THINK BEFORE YOU INK.
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