4 rutas naturales para disfrutar de Aragón en familia

Algunos de los mejores paisajes solo se pueden descubrir caminando.

Con la llegada del buen tiempo son muchos los que buscan escapar del estrés de la ciudad y disfrutar de los colores que brinda la primavera. Aragón, debido a su variada oferta de turismo rural, rutas y senderos y por su proximidad a las principales capitales, es una de las comunidades autónomas elegidas por los amantes de la naturaleza para escaparse y pasar unos días de descanso.
Para aquellos que buscan perderse en paisajes y escenarios de cuento, aquí va una pequeña y variada selección de rutas para realizar en familia y conocer los rincones más bellos de esta comunidad:
- Monasterio de Piedra Es el sitio perfecto para una escapada, por combinar naturaleza y arte. Aunque la visita al Monasterio de Piedra no puede considerarse como una ruta senderista, como tal, el viajero podrá recorrer un espacio singular salpicado de decenas de cascadas y grutas que, con el paso de los siglos, el río Piedra ha ido dibujando. Es uno de los destinos más visitados de Aragón, su paseo por el Parque natural está muy bien señalizado y acondicionado para descansar en cualquier parte del mismo. Perfecto para todos los públicos. La entrada incluye también la visita al monasterio cisterciense y la exhibición de vuelo de aves rapaces.
- Las hoces del río Piedra Siguiendo el cauce del río Piedra y a apenas 20 minutos en coche del Monasterio de Piedra, continúa este serpenteante paraíso fluvial adentrándose en el corazón de la naturaleza más abrupta de la Comarca de Campo de Daroca. En esta ruta circular de 9,3 km, el caminante podrá contemplar los imponentes cortados verticales frutos de la erosión donde podrá atisbar el vuelo de las numerosas aves que pueblan este entorno, en su mayoría especies protegidas.
- Ruta de las ermitas de Tella Agradable paseo circular de carácter histórico-cultural en el que sus 2,3 km de recorrido permiten descubrir tres joyas del patrimonio arquitectónico de esta área de los Pirineos: la ermita de los Santos Juan y Pablo (siglo XI), la ermita de la Virgen de Fajanillas (siglo XII) y la ermita de la Virgen de la Peña (siglo XVI). Las tres están ubicadas en medio de la montaña, en un bonito entorno natural a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Esta zona pirenaica cuenta con una rica tradición relacionada con la brujería, los aquelarres y los hechizos... De ahí el antiguo refrán "Tella, Dios nos guarde de ella". Y es por esto que, las tres ermitas que se pueden visitar durante el recorrido, se consagraron y se situaron estratégicamente formando un anillo protector contra las brujas.
- La ruta de los Bécquer Para los amantes de la poesía, esta ruta recorre los parajes en los que estuvieron los hermanos Gustavo y Valeriano Bécquer a los pies del Moncayo. Este poético camino parte del monasterio de Veruela y llega hasta Litago, pasando por Trasmoz. Se trata de un recorrido de 7,5 kilómetros que se inicia en las puertas del monasterio y que, a través de ocho carteles, sigue el itinerario marcado por Gustavo Adolfo Bécquer. Los carteles contienen sus textos, además de ilustraciones de Valeriano y colaboraciones literarias de un elenco importante de escritores y estudiosos de los Bécquer.