Hoy os recomiendo este edificio en Bond Street, Nueva York, diseñado por Jacques Herzog & Pierre de Meuron, primer equipo en ganar el Premio Pritzker en 2001.
Este pequeño gigante newyorkino de 11 plantas contiene 27 apartamentos tipo loft (desde los 110m2 a los 300m2) incluyendo cinco triplex. Sin duda lo más llamativo de esta construcción es su fachada salvaje, realizada en vidrio fundido de color verdoso, y su estructura escultórica de aluminio en planta baja en forma de graffiti.
La combinación vidrio y el metal pulido en la fachada “hace que la estructura parezca como si se disolviera” según el propio Ascan Mergenthaler, socio de Herzog y Meuron. La totalidad de la fachada ha sido resuelta con paneles de vidrio curvado de tonalidades verdosas, que ejercen sobre este conjunto geometría moderna una sensación de fluidez.
Por otro lado, el diseño de los muros exteriores tiene una clara inspiración en el arte urbano. Además de su celosía de aluminio en planta baja, nos encontramos con una serie de paneles de acero inoxidable en la entrada del edificio donde se repiten estos motivos en relieve de líneas curvas, al igual que en las paredes de madera enmarcan el lobby.