40 m² perfectamente diseñados

Cuando veáis el plano, observaréis que cada metro cuadrado de este pequeño estudio está aprovechado, a la vez que que iluminado y con buena amplitud.

Quizá sean las tres cuestiones que más dolor de cabeza den a los que viven en un estudio de este tamaño, poder tener todo lo necesario, que haya amplitud y espacio para moverse y a la vez haya buena iluminación natural.

Priorizar elementos es clave para estos interiores. Partiendo de la base que esta es una vivienda solo para una persona y teniendo en cuenta gustos y estilo de vida, hay que hacer un compromiso fuerte de no poseer muchos artículos y no acumular (ahora que está de moda lo de vivir de forma minimalista, lo habréis visto en algún documental, no es un concepto nada extraño).

A pesar del tamaño este apartamento tiene buen espacio de almacenaje, todavía podría haber algún armario más en el recibidor, pero si os fijáis, no hay lavadora, y es que, muchos edificios antiguos nórdicos no la tienen en casa, sino en el sótano del edificio, junto a los trasteros y los vecinos tienen sus turnos de días a la semana para hacer la colada.

Puede parecer un rollo no poder hacerlo cuando a uno le apetezca, pero a todo te acostumbras y como está planificado, pues entra en el horario habitual semanal como una tarea más, además, que las máquinas funcionan solas, no hay que estarlas observando mientras dan vueltas, así que, prácticamente, es bajar un par de veces al sótano y ya. :) siempre positivos ¿eh? XD

Volvamos a la vivienda, para detenernos en esa cristalera que hace las veces de pared del dormitorio y que tan fenomenalmente hace su función de, separar y aislar pero también comunicar e iluminar, si así se quiere.

Tener las paredes transparentes aporta luz y amplitud, si los muros fueran corrientes, opacos, con una puerta, el apartamento se vería mucho más oscuro y pequeño. ¿Os gusta? ¡Feliz lunes!