A ver, la cosa tiene su gracia. Tengo un lector, o lectora —que no lo sé—, que lleva como seis meses, de manera intermitente, preguntándome por correo cuál es mi trabajo. Dice que tiene mucha curiosidad por saberlo, y que, dado que asegura que ha leído mi bitácora por entero, se merece una respuesta, y verdadera.
Yo le llevo contestando que si es verdad que ha leído las 399 entradas de mi bitácora, ya tendría que saber de sobra cuál es mi trabajo. Más que nada por dos entradas del todo esclarecedoras (la 26 y la 41). De modo que voy a pecar de crédulo e ingenuo, y a pensar que esta insistente criatura tiene muy mala memoria.
Valga pues, como contestación, la canción de hoy.
P.S.: Por cierto, como cada 4 de diciembre, ayer fue Santa Bárbara y lleva treinta años importándome un cojón.