4 y 1.
O veintisiempreyuno.
Ésa es mi edad desde hoy y durante los próximos 365 días.
GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS.
Hoy sólo quiero dar las gracias a la vida por dejarme cumplir un año más. Plena, sana y fuerte.
Me siento feliz y afortunada porque, además de tener la suerte de vivir rodeada de gente bonita y sentirme mimada cada día, también sigo teniendo muchísimas ilusiones y cantidad de sueños por cumplir. Cada vez más.
Tengo metas, quiero seguir aprendiendo y aspiro a realizar todas las locuras que me pasan por la cabeza según levanto la persiana cada día.
Me siento viva. Más que nunca.
Lo que he ganado en arruguitas también lo he ganado en seguridad, tesón, fuerza, espontaneidad y reflexión.
Considero que mis 41 han tenido de todo. Muy bueno, regular y muy malo. Se han dejado a imprescindibles en el camino y me han obligado a sacarme las castañas del fuego solita. Desde cría.
Y aunque esto y otras muchas jugadas de las circunstancias han dolido, me han marcado y me han hecho llorar, también todas esas vivencias me han hecho la mujer que soy hoy, con una coraza de roca pero un corazón de fuego.
Y estoy agradecida.
Me siento en deuda con la vida.
Por todas y cada una de las veces que me ha zarandeado fuerte. Que han sido muchísimas. Porque siempre, a pesar de todas ellas, me ha dado un pequeño respiro después, y por eso mismo hoy puedo gritar que tengo VEINTISIEMPREYUNO y me encanta.
GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS.
Pienso seguir sonriendo fuerte los próximos 41.
Por mí, por los míos y por los que hoy no podrán llamarme porque la tecnología no ha llegado aún al mundo de las almas. (Os voy a echar mucho de menos hoy.)
QUE TENGÁIS TODOS UN MUY FELIZ Y BIEN BONITO 7 DE OCTUBRE.😉