Una vez mi abuelo y mi hermana estaban hablando de películas de terror, llegando a la pregunta de ¿qué es el cine de terror? Esa pregunta la dirigieron a mí, "el que sabe" (aunque yo no sé nada). Yo expresé mi opinión, más bien mi teoría, que seguramente no es nada original, pero a la que, al menos, llegué por mi propia cuenta.
Dicha pregunta me la formulé con más determinación viendo, curiosamente, un mediometraje que nadie catalogaría como "terror". Me refiero a "Lordagen den 5.10", de Roy Andersson, que narra la vida cotidiana de un sujeto común y corriente utilizando diversos mecanismos narratológicos, desde el ensayo fílmico hasta una cámara cuasi documental (como si de una obra de Frederick Wiseman se tratara), pasando por una puesta en escena más "convencional". Pero es que en ese mediometraje hay un tramo realmente perturbador e inquietante, no tanto por lo que se ve o se muestra como por lo que, precisamente, no se ve: no hay monstruos, asesinos, trampas mortales, no hay truculencia ni sangre ni muerte, solo miedo. Miedo puro. Por su buen par de minutos. La escena consiste nada más y nada menos en la pareja caminando por un camino rural y algo aislado, cuando al hombre le dan ganas de hacer pipí, desapareciendo por ahí. De repente los sonidos y la cámara adquieren una atmósfera gélida y lóbrega, como si ese escenario bucólico fuera una amenaza, y la mujer se intranquiliza, llama al novio, éste no responde y, en fin, el miedo se apodera de ella. No pasa nada de nada, pero el miedo es real y se transmite con inesperada y portentosa fuerza expresiva y dramática. No es un mediometraje de terror, pero esa escena es terror puro. Entonces, ¿qué es el terror en el cine?
Primero que todo, la verdad es que no es un género. Al menos no de la manera en que comúnmente se habla y piensa sobre "cine de terror". Yo pienso que el terror es un efecto o, para usar una palabra menos fea, un tratamiento de la puesta en escena. Un efecto a veces pobremente utilizado (con jumpscares simplones, por ejemplo), a veces aprovechado con todas las herramientas cinematográficas a disposición de un director/a con sólida preparación y buen gusto. ¿El uso de efectos de terror es lo que determina que una película pueda ser catalogada como "cine de terror"? Parece que no es una razón muy potente ni convincente. Es que además hay que diferenciar el terror como efecto del suspenso, por ejemplo. El terror como efecto es algo más bien corto, conciso, reconcentrado y en cierta forma inesperado: su gracia es que te toma por sorpresa, pero de manera grotesca y, valga la redundancia, aterradora. El suspenso es algo más a "largo plazo", algo que se sostiene durante el relato; de hecho, el terror como efecto puede ser (no obligatoriamente) el clímax del suspenso, pues el suspenso debe, necesita, como si fuera un relato en sí mismo, una conclusión, una catarsis, ya sea confirmando y haciendo explotar la tensión provocada, ya sea liberando tensiones. Por lo demás, el suspenso es sugestión, el terror como efecto puede ser más provocación. De todas formas no lo tengo muy claro, no me he dado el tiempo para pensar ni analizar estas ideas, que se contradicen levemente como me he dado cuenta mientras he escrito esto. Con todo, estoy seguro de que el terror en el cine es un efecto, no un género.
Por otro lado, se habla de "cine de terror" generalmente cuando nos venden historias de asesinos, psicópatas, monstruos, vampiros, fantasmas, zombis, etc., que invaden casas, cazan adolescentes, capturan niños, más etc., en dicho caso, ¿es válido afirmar que el cine de terror es más bien una temática, en lugar de un efecto? Tiene sentido. Desde las Drácula, Frankenstein de los treinta, los filmes de la Hammer, el slasher, el torture porn, hasta las más recientes home invasion. Pero es que, es que... ¿Qué hay de "Shaun of the Dead" o "Juan de los muertos"? Son películas de zombis, ergo, de terror... ¡pero son comedias! Uno se ríe con lo que usualmente, en otras películas, nos cagaríamos de miedo (en teoría cagarnos de miedo). Bueno, son, como se dice, comedias de terror. Comedias... ¿con efecto de terror? ¡Nein!; ¿con temática de terror? Parece que sí. Está "What We Do in the Shadows". Otra comedia "de terror". Ya ni hablar de las parodias de terror, que cinematográficamente hablando son horribles, pero que reflejan el punto: usan "el terror" para hacer reír. Y ya ni hablar de esas sagas adolescentes que usan la temática de terror para elaborar dramas románticos. Estoy dispuesto a conceder cierto margen al terror como género si lo vemos como temática, pero, como se ha visto, esas películas son primordialmente de otros géneros que, eso sí, se aprovechan de diversas temáticas, lo que no hace que estas temáticas sean un género en sí mismo. No me van a decir que las películas de Navidad son un género sólo porque se hacen comedias ambientadas en dicha época del año.
En todo caso esto de los géneros es puro márketing. Cualquiera que haya visto más de cinco películas sabe que muchas trascienden géneros, combinan géneros, para construir propuestas únicas y diferentes. Por lo demás, lo que para mí prueba que el terror es un efecto es que, precisamente, las grandes películas de terror (es necesario seguir usando esta expresión, qué se le puede hacer) son aquellas que saben que el terror es un efecto y, por lo tanto, se construyen sobre otros aspectos narrativos y cinematográficos, por ejemplo "La cosa", de Carpenter, una película sobre la desesperación, la desconfianza, la fragilidad humana amenazada por una cosa desconocida y poderosa, que, a base de suspenso y terror como efecto, transmite esa desesperación, ese miedo, esa atmósfera de desazón y devastación. Es una historia principalmente humana, luego, claro, luego viene el terror.
Como sea, aún me falta mucho cine, mucho mucho mucho cine, para fortalecer esta idea mía. Además necesitaría más dedicación para pensar más al respecto y luego poder redactarlo de manera decente. Pero estoy convencido de ello: el terror en el cine es un efecto, no un género. ¿Qué piensan ustedes?