41) ¿Y se puede lesionar un deportista porque tenga un problema anímico, o porque no le guste su profesión o por entrenar inadecuadamente o por llevarse mal con sus compañeros, técnicos o familiares?
En la disfunción neuromuscular hay varios factores interviniendo: trastornos histoquímicas, metabólicos o genéticos, que solicitan al músculo más allá de sus posibilidades, lo cual puede producir una lesión. Pero junto a estas causas y factores predisponentes, hay otros como: falta de entrenamiento, situaciones de sobreesfuerzo, focos infecciosos, falta de calentamiento y algo que llama poderosamente la atención, lo que se denomina falta de “higiene deportiva”, capítulo amplio donde podemos incluir desde la falta de vestuario y calzado apropiado hasta problemas psicológicos, mala hidratación, alimentación, y lo que se denomina en medicina deportiva como el “Entrenamiento Invisible”, es decir puede pensarse que algunos deportistas entrenan para lesionarse. La lesión se produce, se construye, no aparece espontáneamente, tampoco la salud es natural. Todo conlleva un proceso etipatogénico. Toda lesión presenta un complejo mecanismo en el proceso de enfermar.
Evidentemente nadie lo reconoce así, nadie razonando lo acepta así, esto es algo inconsciente, pero sabemos que en toda dolencia hay un beneficio secundario, el de la enfermedad, algo se beneficia en un sujeto cuando se lesiona, alguna culpa se expía, algo se posterga, a alguien perjudico, alguna responsabilidad se amortigua, algo de angustia se disuelve, no por casualidad se dice: “no hay mal que por bien no venga”
El sujeto siempre está implicado en lo que le sucede, y a veces una lesión es el mal menor frente a una situación de tensión anímica. La mejor manera de resolver un conflicto. El psiquismo interviene siempre en el proceso de la lesión: en ocasiones en la etiología, otras en el proceso de enfermar y lo más importante, en el pronóstico. (Continuará…)
Del libro: Poetas del fútbolDr. Carlos Fernandez del Gansowww.carlosfernandezdelganso.com