Una de las cosas que más me gustan de este pequeño piso es lo bien aprovechado y cuidado que está. El otro día os llamaba la atención el año de construcción de un piso que publiqué y hoy os va a pasar lo mismo, en 1929, aunque por supuesto ha sufrido más de una reforma y muchas manos de pintura con los años. Más de una vez hemos comentado lo antiguas que son algunas cocinas o lo pequeños que son los baños o lo mal decorados que están, etc. pero tenéis que tener en cuenta que la mayoría de los pisos que publico son pisos de segunda-tercera… mano construidos hace casi 100 años, por lo que si hay que comparar con algo parecido español, pues eso, que muchos pisos de nuestras grandes ciudades construidos entonces, no están así ni de casualidad. Es cierto que la distribución típica escandinava más cuadrada y los grandes ventanales, ayudan a que a un piso así se le pueda sacar mucho partido, al contrario que los largos y oscuros mini pisos de esa época en nuestro país. Pero en definitiva, lo que quiero mostraros es que a pesar de los pocos metros y la edad de una vivienda, siempre se puede dar con la fórmula para aprovecharlo bien y convertirlo en un acogedor hogar.
Vía: Stadshem