42° aniversario de la RASD: El pueblo saharaui y el Frente Polisario "nunca caminarán solos"

Fuente: spsrasd
Madrid (España).- La coordinación española de solidaridad con el pueblo saharaui (Ceas-Sahara) ha reiterado su determinación de acompañar al pueblo saharaui y al Frente Polisario en el restablecimiento de la independencia y sus derechos fundamentales, con motivo de la celebración durante la próxima semana (27 de febrero) del 42° aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Ceas-Sahara ha reafirmado, en una declaración hecha pública, que "continuará luchando hasta la libertad de este pueblo y este territorio abandonado por España e invadido por Marruecos".
"Hemos luchado por el pasado y por la memoria, luchamos por el presente y por la dignidad y lucharemos por el futuro y la libertad", subrayó la coordinación española de solidaridad con el pueblo saharaui.
El pueblo saharaui y el Frente Polisario "nunca caminaran solos", reafirmó Sahara Ceas que, de nuevo, dijo sentir "vergüenza de la posición española" en relación con el conflicto del Sahara Occidental "y por eso la lucha del pueblo saharaui siempre será nuestra lucha hasta el final", agregó.
Ceas-Sahara recuerda en su texto que "la proclamación de la República Saharaui hace 42 años, el 27 de febrero de 1976, se basó en conceptos tales como libertad, independencia, soberanía y progreso, conceptos que permanecen por décadas como el faro que ilumina el camino que puede llevar a la humanidad a un futuro más fraterno, más justo y sobre todo más humano".
Desde su nacimiento, continúa, la RASD ha forjado "un rayo de esperanza para la humanidad que nos hace soñar con un mundo mejor basado en los valores que hemos descrito". "El triunfo de la RASD", dice Ceas-Sahara, "es el triunfo de la humanidad, porque el pueblo saharaui ha luchado y continúa haciéndolo por su propia soberanía, que hoy es más que nunca sinónimo de dignidad". El pueblo saharaui, agrega el texto, "es víctima de la acción humana más atroz, la guerra, el genocidio, la desaparición de una gran parte de las familias, la muerte, el hambre y el robo".
La RASD se forjó, dijo la misma fuente, bajo el insoportable yugo del exilio y la ocupación, bajo la cicatriz de un muro que separaba a las madres de sus hijos, a las hijas de sus padres, y bajo el oscuro manto de olvido de quienes gobiernan un mundo sin que nadie les haya dado la legitimidad para mandar".
"Hay muchas tareas esperando, pero estamos caminando, estamos logrando pequeñas victorias hasta la victoria final", concluye Ceas-Sahara.