Toño Martín, fitness manager de Holmes Place Coliseo de Zaragoza, se enfrenta a su cuarta prueba de ultrafondo con fines benéficos: 42 kilómetros y 195 metros de nado en solitario y sin interrupción, con el fin de despertar conciencias y recaudar fondos a favor de los enfermos de Alzheimer, concretamente de los de la Asociación zaragozana AFEDAZ. Este maratón se está celebrando en la piscina cubierta del polideportivo San Agustín, que se encuentra en el Paseo Rosales s/n, esquina Camino de las Torres. Esta prueba, “la más corta que hasta la fecha he emprendido, pero la más dura”, según el propio Martín, lleva por nombre MIL 688, precisamente por los 1.688 giros necesarios para cubrir la distancia de una maratón en una piscina de 25 metros, es decir 42,195 kilómetros. El deportista calcula que tardará unas 12 horas en cubrir esta distancia, si todo va bien y no surgen problemas como calambres, molestias intestinales, o de otro tipo. “Sin duda, la prueba es dura físicamente, pues llevo un año y medio preparándola; pero lo es aún más psíquicamente. Y es que en el agua el nadador ve anulados todos sus sentidos: prácticamente no oye, no ve más que el interior de la piscina y no puede comunicarse. La sensación de aislamiento y enclaustramiento es grande cuando llevas unas horas nadando, y eso es lo verdaderamente duro. Se trata de un verdadero reto, que pone más a prueba la mente que el cuerpo”. Así, tanto lo recaudado por las inscripciones de las actividades deportivas paralelas como lo obtenido en este mercadillo solidario irá destinado a AFEDAZ (Alzheimer Zaragoza), una asociación de familiares de enfermos, sin ánimo de lucro, cuya misión es ser un instrumento válido para atender las necesidades de los cuidadores de estas personas. Con información de Aragón Digital
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