Sale tanto Nueva York que no sé yo si son momentos para citar un libro de Paul Auster con la que nos está cayendo, a nosotros al mundo y sobre todo a The Big Apple. Como no recordar este artículo de Siri Hustvedt "Vivo con miedo, imagino el futuro". Que a todo esto imagino, como casi siempre y sin haberla leído, que pueda ser mejor escritora que su marido.
Pero el tema ahora es 4,3,2,1: la única larga, larguíiiisima novela de Paul Auster. Auster Elevado al cubo, dividiendo las cuatro vidas posibles de Archie Ferguson, un judío de Newark nacido -como el autor- en 1947.
Hay Auster, hay por tanto azar y hay Nueva York y también buena parte de la historia de los Estados Unidos. Tras siete años no ha perdido, sino que parece haber desarrollado en grado sumo, la capacidad de construir relatos, de hacer que progresen de manera formalmente impecable y fiel a su estilo.
Pero, no creo que esta sea otra gran novela americana. No creo ni siquiera que sea su mejor novela. Demasiado larga, y aunque ahora ya sabemos que su capacidad de narrar es inagotable, echamos algo en falta:
demasiadas vueltas y no sé si sirven para llegar a alguna parte.