Han pasado 446 años. Tal día como hoy, 22 de agosto, pero de 1567 se culminaba una hazaña logística y diplomática que, en base a acuerdos de paz y un trabajo magnífico de organización , permitió que cerca de 16.000 personas (soldados, esposas, hijos, séquito, comerciantes, ... ) atravesaran diferentes países de una Europa en plena tensión bélica y se trasladaran de Milán a Bruselas, distantes más de 1000 kilómetros, estando todos los detalles necesarios (el alojamiento, la manutención, el transporte, ...) previamente acordados y pagados en su momento los servicios prestados.
Una proeza que no es recordada en España por una razón principal: ser realizada en una época en la que los españoles conseguían hazañas inverosímiles todos los días.
Los españoles no la recordamos porque hicimos tantas cosas nunca soñadas por nadie que ésta fue solo una más. El resto de las naciones (Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Inglaterra ..) no la recuerdan porque no quieren revisar un siglo XVI que ya han acomodado como ascua a su sardina y así evitan, de paso, quedar en entredicho. Ya escogieron al malo de la película y cuanto menos vínculos con él se les sepa mejor, aunque con eso escondan a sus propios ciudadanos uno o dos siglos de su historia...