Viendo las fotos de este piso, quién diría que sólo tiene 49 m² ¿no? La distribución es la clave, diáfana, uniendo las zonas comunes (cocina, comedor y salón) en un gran espacio sin paredes y muy luminoso, lo que multiplica esa sensación de amplitud.
El mobiliario es el justo para el tamaño de la vivienda, práctico y funcional, encargado de delimitar las zonas según su función, en lugar de las paredes. El estilo es nórdico moderno, sencillo en formas y completo en acabados, con muchas líneas rectas y madera natural. La isla de la cocina es sin duda la protagonista de la sala, el imán al que tanto sus dueños como las visitas seguro se sienten atraídos, un lugar que invita al trabajo pero también a la colaboración y la charla ¿no os parece? ¡Feliz lunes!
Vía: Fastighetsbyran