5 actitudes para empezar el año en familia por todo lo alto

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Es probable que se te haya pasado por la cabeza tomar algunas decisiones sobre ti y tu vida, quizá te has planteado objetivos nuevos, hay cosas que no te gustan desde hace tiempo y que te gustaría cambiar…

Puede que incluso estés dispuesto a discutir menos con tu pareja, a gritar menos a tus hijos, a ser más amable en casa, a compartir más momentos juntos…

Así que quiero aprovechar para añadir algunos própósitos a tu lista, porque puede que te ayuden en tu camino de superación personal. Deseando que hagas realidad todos tus objetivos te deseo un Feliz Año.

1. Suelta el control en tu hogar: deja de fiscalizar cada paso de tus hijos, la ropa que se ponen, el tiempo que pasan en el baño, los calcetines que se ponen y que han de combinar con el resto de la ropa, la cantidad de puré de verdura que quieres que se tomen… cuando controlas a los demás es probable que se rebelen de algún modo, porque el ser humano necesita sentirse libre.

2. Mira el presente y vívelo al 100%: abandona la tentación de darle vueltas a los errores del pasado (salvo para aprender de ellos) y deja de angustiarte por el futuro. Es fácil dejarse llevar por el sentimiento de culpa y bloquearse, lo que en realidad juega en tu contra -o bien en tu favor- porque impide que te pongas en marcha y cambies.

3. Céntrate en las fortalezas de tus hijos: ¿te has parado a pensar en las mútilples cualidades, capacidades, dones… de tu descendencia? Alégrate, da gracias, dales las gracias, y sácalo a la luz durante la conviviencia. Incluso puedes hacer un listado si no te has parado a pensarlo nunca despacio, porque te vas a llevar grandes alegrías.

4. Simplifica y quita elementos distractores de vuestra vida: si las prisas, los aparatos, las obligaciones… resultan una carga en vez de una ayuda, entonces quizá ha llegado el momento de establecer prioridades y dar importancia a lo que afianza el vínculo con tus hijos y convierte tu familia en un espacio estimulante, fuerte y sanador.

5. Disfruta de tu vida junto a ellos: cada día pasado y no sentido es tiempo que se va y no vuelve, así que cuando estés jugando JUEGA, cuando leas un cuento a su lado LEE, cuando preparéis vuestras galletas favoritas COCINA, si dais una vuelta en bicicleta RESPIRA, al hacer la compra con ellos COLABORA. En definitiva, vive con los cinco sentidos porque tienes la enorme suerte de tener a tus hijos a tu lado y compartir tu vida con ellos.