En este artículo veremos 5 alimentos que no pueden faltar en tu desayuno, pero también cuándo y cómo es interesante comer para sentirse bien.
Después de las seis y ocho horas que nos pasamos en ayunas las primeras horas de la mañana son cruciales para sentar el tono en el que vamos a comenzar el día.
Hay personas que nos despertamos con el estómago cerrado y nos entra poco más que un café, hay otras que salen de la cama y atacan la nevera sin piedad. Seas del tipo que seas, en el artículo de hoy te traigo un listado de alimentos que son idóneos para conseguir fuerza, foco y energía para afrontar todas nuestras actividades.
Cuándo y cómo debemos comer
Si algo tienen en común la medicina tradicional india y otras tradiciones que hemos importado de oriente es la alimentación como medicina.
Qué comemos es importante, pero cómo y cuándo lo comemos es también algo que queremos tener en cuenta.
Nuestras necesidades energéticas, por un lado, y nuestro ritmo metabólico, por otro, deberían marcar la pauta de la ingesta de alimentos. Si no acompasamos nuestros hábitos alimenticios con estos dos factores, es fácil caer en el hambre emocional o confundir la deshidratación con ganas de comer.
Antes de compartir contigo estos 5 alimentos que no pueden faltar en tu desayuno, me gustaría hacer énfasis también en el cuándo y en el cómo sería interesante comer.
Muchas son las tradiciones medicinales que recomiendan no comer antes de las 8 de la mañana o al menos dos horas después de despertarnos. Si eres como yo y sales de la cama sin hambre no hay problema, pero si eres de los del segundo grupo, quizás esto te haga llevarte las manos a la cabeza.
¿Qué hago durante esas dos horas si tengo hambre? Las actividades de la mañana para encontrar el equilibrio energético pueden dar para varios artículos. Hoy dejémoslo en una buena higiene y tu práctica espiritual preferida para reconectar contigo mismo y empezar el día con centro y sin prisas (meditación, oraciones, yoga...). Otra cosa que también puedes hacer es beber un vaso de agua templada con limón o una infusión con cardamomo y jengibre.
Recuerda que más arriba he comentado que tanto lo que comemos como cómo lo comemos es importante.
Come en silencio. Evitar los estímulos externos como televisión, radio, móvil o lecturas es algo que nos reconecta con nosotros mismos, con la tierra y los animales que nos han facilitado los alimentos. Esto nos permite desayunar de un modo consciente, lo que calma la mente y beneficia la digestión.
5 alimentos para comenzar el día lleno de energía
Ahora sí, teniendo en cuenta las recomendaciones anteriores, aquí te adjunto los 5 alimentos que te van a ayudar a comenzar el día lleno de energía.
Sí, el agua es un alimento. De hecho, si nuestro cuerpo es tres cuartas partes de agua, la mejor manera de comenzar el día después del ayuno de la noche es beber un buen vaso de agua a temperatura ambiente.
Por un lado, recuperaremos la hidratación que nuestras células necesitan y por otro evitaremos la confusión que genera dicha falta de hidratación con el hambre matutino.
Preferiblemente crudas y sin salar. Son una maravillosa fuente de ácidos grasos y proteína, esto ayuda a equilibrar los niveles de azúcar y, además, por ser fuente de vitamina E se considera uno de los alimentos imprescindibles para un óptimo funcionamiento cerebral.
Aparte de ser la fuente de proteína animal más perfecta que existe, nos proporcionan vitaminas B, B12 (perfecta para los vegetarianos) A, D y E, además de calcio y hierro (en la yema).
Aunque los huevos tienen mala fama en algunas dietas porque se supone que sube los niveles de colesterol, a día de hoy ya hay estudios que demuestran que los huevos camperos, los que están marcados con el número "0", son absolutamente saludables.
¿Qué significa la numeración en la cáscara del huevo?
Simplemente por estar cargada de triptófano (el aminoácido del buen humor), ya se posiciona como una de las frutas más adecuadas para tomar por la mañana.
Si eso no fuese suficiente, los plátanos también nos proveen de potasio y antioxidantes, convirtiéndose en el asistente perfecto contra la presión arterial alta.
Este cereal ya se ha convertido en un clásico de muchos desayunos y no es por falta de razones.
Sus niveles de fibra y proteína soluble nos asisten en la digestión y, al igual que los plátanos, es beneficioso para la presión arterial. Además, es la opción de cereal más saludable para celíacos y personas con intolerancia al gluten.
Estos cinco alimentos que no pueden faltar en tu desayuno te dan todo lo que necesitas para comenzar la mañana con fuerza, pero hay muchos más: chocolate negro, jengibre, arándanos, y limón se suman a la lista.
La próxima vez que te despiertes con hambre, pregúntate si merece la pena comenzar con un té y algo de ejercicio para volver a conectar con los ciclos naturales del cuerpo. Quizás quieras revisar cómo y qué cenas para poder trabajar en tus hábitos de un modo más holístico.
También en el desayuno de mañana quizás quieras comer lento y tranquilo, en silencio, reconectando contigo mismo y creando una mentalidad de salud y agradecimiento que, quieras que no, siempre pone de buen humor.