A los que ya hemos tocado un pastor eléctrico, de forma voluntaria o involuntaria, no hace falta que nos expliquen lo que debieron sentir los 5 protagonistas de este video.
Un grupo de amigos pasaba el día en el campo, encontraron una parcela con un pastor eléctrico (de esos que te pega una descarga de un par de julios) y realizaron un experimento. El primero de ellos se subió a una plataforma de plástico y agarró el pastor eléctrico, que al no hacer tierra no le hizo nada. Se sumaron otros compañeros, siempre evitando tocar tierra… Y luego llegó el último, que se descalzó para asegurarse un buen contacto con la tierra, se dieron todos la mano y… Mejor que lo veas: