El ahorro energético se ha convertido en una preocupación central en el sector de la construcción debido al aumento constante del consumo de energía y la creciente conciencia ambiental. Además, en esta época del año, con la llegada del otoño y el invierno, numerosos hogares se enfrentan a la falta de aislamiento térmico, lo que resulta en una alta demanda de calefacción, facturas energéticas elevadas y una falta de confort térmico en el interior de las viviendas.
Tal y como señala el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en España más de la mitad de los edificios están construidos sin la protección térmica adecuada; es decir, sin el necesario aislamiento térmico. Como consecuencia, estos edificios se convierten en auténticos depredadores de energía: por cada ºC en que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%, al igual que el gasto en calefacción y las emisiones de CO2. Aislar térmicamente una vivienda consiste en lograr que aquellos elementos en contacto con el exterior aumenten su resistencia al paso del calor. Esto se consigue incorporando materiales aislantes en muros exteriores, cubiertas, suelos, tabiques y huecos; lo que supone, ciertamente, un ahorro energético, económico y medioambiental.
Por su parte, para abordar esta situación, los expertos de Sto, multinacional especializada en el desarrollo de sistemas de aislamiento térmico y materiales de construcción, cuentan con ocho sistemas acreditados de aislamiento térmico exterior (SATE) llamados StoTherm. Estos sistemas son una solución efectiva para todo el año y, en especial, durante la época de más frío para evitar que el calor se escape lo menos posible a través del muro exterior. Los beneficios más destacados de contar con un buen aislamiento térmico son:
- Mayor eficiencia energética. Al proporcionar una capa adicional de aislamiento en las paredes exteriores, el SATE evita la pérdida de calor y mantiene una temperatura constante en el interior de la vivienda. Y es que, a través de esta solución, se eliminan los puntos fríos y las corrientes de aire, lo que favorece la creación de un ambiente acogedor durante los meses de invierno. Como resultado, se optimiza el uso de sistemas de calefacción, lo que a su vez se traduce en un menor consumo de energía y en ahorros significativos en las facturas de electricidad y gas. La variante que propone Sto para conseguir un clima interior óptimo es su gama StoTherm In Comfort.
- Una solución responsable con el medioambiente. En el contexto actual de cambio climático, más que nunca, es necesario apostar por soluciones que cuiden del planeta y las personas. El SATE ayuda a disminuir la huella de carbono de los edificios gracias a su contribución a la reducción de las emisiones de carbono relacionada con la disminución de sistemas de calefacción y reducción del consumo de energía.
- Facilidad de instalación y versatilidad. El SATE es un sistema de aislamiento fácil de instalar y con una amplia variedad de opciones. No solamente puede aplicarse en paredes de ladrillo, hormigón y madera, sino que puede adaptarse a diferentes espesores de aislamiento, lo que permite una mayor flexibilidad en el diseño y la personalización de los edificios. La gama de Sto incluye siete materiales expresivos para un diseño de fachada único y duradero: revocos de fachada, elementos prefabricados de revoco, elementos decorativos para fachada y los llamados aplacados rígidos de clínker, cerámica, piedra y mosaico de vidrio.
- Durabilidad y mantenimiento. El SATE destaca por su durabilidad y bajo mantenimiento ya que, al proporcionar una barrera efectiva contra las inclemencias meteorológicas, prolonga la vida útil de las fachadas y reduce los costes de mantenimiento a largo plazo. Además, su compatibilidad con diferentes materiales aislantes, como la espuma rígida de poliestireno expandido (EPS), la lana mineral y la fibra de madera blanda hace que se pueda adaptar a las diferentes necesidades y requisitos de construcción.
- Beneficios para la salud. El SATE actúa como una barrera protectora, evitando que el frío y el viento penetren en la estructura del edificio y manteniendo una temperatura estable en el interior. Al mismo tiempo, al mejorar la calidad del aire interior, reduce la humedad y evita la formación de moho y hongos en las paredes, lo que mejora considerablemente la salud de las personas. Las pinturas de Sto como Dryonic® Technology protegen las fachadas contra el ataque de microorganismos sin necesidad de una película de protección biocida, lo que garantiza unas fachadas intensamente radiantes durante años que, igualmente, son respetuosas con el medioambiente.
Imágenes adjuntas: Barrio Aeropuerto. CREA Arquitectos Consultores S.L.