Cada vez son más las personas que se animan a aprovechar los beneficios del té de lechuga y a consumir esta infusión natural con frecuencia.
Aunque son muchos los hombres y mujeres que deciden incluirla en sus ensaladas, el té de lechuga se convierte en el aliado perfecto de quienes no son amantes del sabor de este ingrediente natural pero desean beneficiarse de sus múltiples virtudes.
¡Descubre cinco beneficios del té de lechuga!
Es un sedante natural
Si bebes agua de lechuga un rato antes de acostarte podrás combatir el insomnio y dormir bien todas las noches. ¿El motivo? Que esta verdura está considerada un sedante natural debido a que es rica en propiedades calmantes y relajantes.
Retrasa el envejecimiento
La lechuga contiene flavonoides capaces de luchar contra los radicales libres y de retrasar el envejecimiento, por lo que consumir agua de lechuga a menudo te ayudará a mantenerte joven durante mucho tiempo.
Es diurético
Otro de los beneficios del té de lechuga es su efecto diurético, el cual facilita la eliminación de líquidos y permite hacer frente a dolencias tales como la cistitis, la obesidad y la celulitis.
Es el complemento perfecto de las dietas de adelgazamiento
El bajo nivel calórico de la lechuga la convierte en el complemento perfecto de multitud de dietas de adelgazamiento, ya que cien gramos de producto contienen, tan solo, unas diez calorías.
Asimismo, es importante destacar que el té de lechuga también te ayudará a saciar el apetito y a disminuir las ganas de comer.
Alivia los dolores
Además de ser un sedante natural, el té de lechuga se puede considerar también un potente analgésico, ya que tiene el poder de reducir los dolores provocados por un golpe e, incluso, de aliviar las cefaleas.
Cómo preparar té de lechuga
Ahora que ya conoces los beneficios del té de lechuga queremos explicarte qué pasos debes seguir para prepararlo. ¡Toma nota!
Ingredientes
Una lechuga pequeña
Un litro de agua mineral
Pasos a seguir
- Calienta el agua mineral hasta que entre en ebullición.
- Mientras tanto lava la lechuga y quítale las hojas, ya que es en ellas donde residen sus propiedades.
- Divídelas en pequeños trozos con la ayuda de un cuchillo.
- Cuando el agua empiece a hervir agrégale los pedacitos de hojas de lechuga y deja que se cuezan durante unos 10 minutos.
- Transcurrido ese tiempo retira el líquido del fuego y espera 10 minutos más para que tenga tiempo de reposar y de enfriarse un poco.
- Finalmente filtra el agua de lechuga con un colador y bébete un vaso de este saludable té a pequeños sorbos.
- Guarda el resto del producto en la nevera para que se conserve en buen estado durante unos días.