Está científicamente demostrado que la práctica habitual de cualquier deporte es beneficiosa para la salud. No obstante aquellos deportes que más beneficios van a aportar a nivel cardiovascular son los deportes aérobicos. Uno de los deportes aeróbicos por excelencia es el ciclismo.
Tendrás un corazón más grande y fuerte
Uno de los beneficios más directos que tiene la práctica del ciclismo tiene que ver con el corazón. Al ser un deporte aeróbico el corazón se hará más fuerte y grande.
Cuanto más grande y fuerte sea el corazón más eficiente será su funcionamiento, y por lo tanto el riesgo de sufrir algún problema en este órgano se ve reducido considerablemente. Está demostrado que montar en bicicleta puede reducir el riesgo de sufrir un infarto hasta en un 50%.Se pierde peso y grasa
Otra de las ventajas que tiene la práctica de este deporte es la pérdida de peso. De hecho hay muchas personas que se motivan a practicarlo con el fin de bajar de peso.
Al ser un deporte aeróbico se aumenta el metabolismo de nuestro organismo, por lo que se quemarán más calorías, con la consecuente pérdida de peso.
Protegerás tus rodillas
Las rodillas estarán protegidas con la práctica del ciclismo. A diferencia del running no hay impactos y por lo tanto las rodillas no van a sufrir. No obstante hay que evitar utilizar desarrollos muy largos, lo que se denomina como ir atrancados.
Si se va demasiado atrancado se hará demasiada presión sobre las rodillas y no es saludable. Es mejor ir con cadencias ligeramente elevadas.
Se mejora el sistema inmunológico
Montar en bicicleta hace que se aumenten en nuestro organismo los fagocitos. Estas células son las encargadas de eliminar a las bacterias dañinas para nuestro cuerpo.
Cuantos más fagocitos tengamos menor probabilidad de caer enfermos habrá.
Tendrás menos probabilidades de sufrir cáncer y diabetes
Numerosas investigaciones han demostrado que montar habitualmente en bicicleta reduce notablemente el riesgo de padecer cáncer de próstata, colon, mama y páncreas. Además también reduce el riesgo de padecer una diabetes de tipo 2.