¿Cómo podemos trazar un nuevo camino para cambiar las prácticas actuales y transformarlas?
5 Claves De Una Cultura Ágil
Transparencia de la información
Hoy en día, aún hay muchas barreras de acceso a la información en las empresas, 'filtros' que impiden ver el mapa completo y que hay que quitar. Si no podemos descubrir el conocimiento dentro de la organización, no conectamos a las personas que trabajan en la organización con los productos y las necesidades relacionadas de los clientes.
Para conectar con el 'todo', es crucial compartir el conocimiento y esto se hace con transparencia.
Es necesario un movimiento firme de 'des-filtración' de la información para permitir un flujo de asimilación y comprensión que libere saber, inteligencia y know-how.
Iterar y experimentar de forma rápida
Los ciclos de aprendizaje tienen que ser rápidos, para que hacer pruebas, aprender y hacer ajustes a partir de los errores se convierta en un verdadero punto de progreso.
E introducir en la cultura cotidiana cuando innovamos el concepto de MVP (producto mínimo viable) para crear prototipos de producto/servicio potencialmente mejores que probar y que nos permitan aprender.
Aprendizaje continuo
No podemos dejar de aprender, a nivel individual y colectivo. Para ello, necesitamos incorporar en el día día la rutina de explorar nuevas formas de aprendizaje para mejorar lo que hacemos dentro de las organizaciones y a nosotros mismos.
Y también hacerlo de forma 'más libre', a partir del conocimiento de otros en intercambios y formas de colaboración abiertos, relacionándonos con los errores y fracasos como parte del proceso para avanzar.
Impulsar nuevas formas de trabajo para retener lo aprendido y sustituir las viejas ideas, de forma que desaprender e incorporar nuevo conocimiento de forma continua dé paso a la innovación.
Las personas antes que los procesos
La cultura ágil desafía el modelo tradicional de 'mando y control' en el que aún se basan muchas organizaciones, poniendo un mayor énfasis en equipos auto-gestionados que tienen autonomía para tomar decisiones y realizar tareas.
Hoy en día es necesario que la toma de decisiones esté más cerca de donde sucede la acción
Los cambios están ocurriendo demasiado rápido como para que los equipos tengan que consultar a la jerarquía constantemente para saber qué deben hacer a continuación.
Dar a las personas autonomía para tomar decisiones de acuerdo con su formación y habilidades no sólo es una forma más rápida de trabajar sino que es una mejor forma de hacerlo.
Habilitar a los equipos para que sean proactivos, estén atentos a las señales y tomen acción sobre estas, permite detectar y aprovechar oportunidades, elemento clave para impulsar la innovación como catalizador del cambio.
Los nuevos líderes innovadores no solo tienen que ser buenos en la gestión de proyectos sino en la gestión de personas.
Tecnología, sistemas y herramientas
Agile no es solo herramientas o tecnologías para obtener prototipos funcionales más rápidos, sino más bien una cultura de trabajo que se apoya en herramientas prácticas.
Es difícil mantener el ritmo para aprender y adaptarse a nuevas tecnologías, ya que estas cambian de forma constante.
Para hacer frente a un entorno de actualización continua, las organizaciones tenemos que desarrollar la capacidad de tener una arquitectura más modular. Sistemas abiertos a cambios, con la vista puesta en los nuevos desarrollos tecnológicos. De forma que sea más fácil integrar lo nuevo y lo viejo, y dar respuesta a las necesidades cambiantes.
Introducir estos elementos en la cultura de la organización hace que poco a poco la agilidad se convierta en la 'norma' para transformar y permite la adaptación constante.
Pregunta para la reflexión: ¿se puede realmente innovar sin una cultura ágil que lo propicie?
Fuente https://www.inusual.com/blog/5-claves-de-una-cultura-agil