Ayer compartía en Facebook estas palabras, que son las que me han llevado a escribir el post de hoy: 5 Claves para Lograr una Vida Equilibrada.
“Momentos de nitidez y #reflexión me han acompañado el día de hoy. Orgullosa por los nuevos sentimientos y miedosa, a la vez, por todo lo que se viene. No es malo reconocer momentos de incertidumbre porque esos momentos son los que te hacen parar, refrescarte, salir a buscar hojas y regresar de nuevo, más segura si cabe de todos los pasos que tengo que dar. El #otoño trae “caídas” mágicas para dar paso a hojas nuevas. Trae un cambio de color necesario para dar paso a nuevas tonalidades. Así me siento yo: #feliz por todos los cambios y mejoras que se avecinan, por los nuevos proyectos que me permitirán un nuevo ciclo de oportunidades. #feliz me siento porque cada día descubro que, lo que tiene un final es porque deja paso a un nuevo comienzo. No tengas miedo a los cambios porque estos son los que te permiten #crecer, #mejorar y encontrar tu verdadero#camino.”
Mantener una vida equilibrada no tiene más misterio que el ser conscientes que la vida se ha vuelto cambiante y que el equilibrio llega cuando, siendo sinceras con nosotras mismas, asumimos que cada momento, tiene su equilibrio en particular.
La vida es como las olas que mantienen al barco a flote pero que van y vienen o como cuando te pones a la pata coja. Tienes que “ajustarte” para no caer o el marinero tiene que ajustar el timón para no desviarse de la linea de ruta.
Nada es cuadriculado. Nada es estático. Todo es cambiante. Todo es cíclico.
Y llega un momento en que, esa ruta o esa “falta de equilibrio” necesita un “reajuste”, una nueva ruta o un nuevo plan de acción. Entonces, decides ponerte manos a la obra y reajustar tus circunstancias actuales:
1.- Descubre qué es lo que quieres realmente.
Es importante que analices qué es lo que tienes, qué es lo que quieres y descubrir hacia dónde seguir. Para ello, deja de ver a través de los ojos de los demás y utiliza tu visión para valorarte como realmente te mereces.
2.- Descubre el poder de tus palabras.
No siempre sabemos expresar lo que queremos por lo que, si no te sientes capaz, busca a alguien que te ayude a entenderte. La mayoría de las veces pensamos después de actuar por miedo a lo que tenemos que decir. Si quieres pedir, la clave está en comunicar lo que realmente queremos comunicar.
3.- Simplifica tu vida.
Menos es más. Demasiado suele provocar ansiedad y estrés. Simplifica tu casa, tus comidas, tu limpieza y tu armario. Simplifica los compromisos y descubrirás un maravilloso tiempo para ti, para los tuyos y para trazar tu plan de ruta como te mereces.
4.- Maneja tus emociones.
¿Depende tu comportamiento de otras personas? ¿Te afectan las reacciones de los demás? No dejes de ser tu misma porque eso significa que tienes la total libertad de decidir lo que quieres decir y pensar y actuar en consecuencia. Si no actúas así, tus emociones están en manos de los demás y por lo tanto no tendrás el control que te corresponde sobre ellas.
5.- Toma tus propias decisiones.
Esas que te permiten avanzar como quieres en este mismo momento. Si trazas un plan de ruta, si escribes tu guión sobre el camino a seguir, te será más fácil avanzar a pesar de las idas y venidas, a pesar de los momentos tristes o de los bajones.
Y recuerda siempre caminar hacia adelante y escucharte a ti misma.
Si desconoces las herramientas necesarias para desarrollar tu Plan de Vida, escríbeme a [email protected] y te cuento cómo hacerlo.