5 consejos para fomentar la actitud resolutiva en niños y niñas

Hola queridas lectoras y lectores, hoy queremos hablaros de un gran regalo que podemos dar nuestros niños y niñas para el futuro, este es el poder de ser personas resolutivas, un regalo que les servirá para toda la vida y que podemos empezar a ‘entregarlo’ en edades tempranas. Si miramos un poco más atrás en nuestra web, ya os hemos hablado en varias oportunidades sobre la autonomía en el niño y la niña, un tema que va de la mano con los consejos que os daremos hoy!!! Empezamos!

La mayoría de los problemas que se nos presentan en la vida adulta, no tienen lecciones previas ni están enmarcadas en un contexto controlado por un tercero, son problemas y listo. Por ello considero súmamente importante enseñar a nuestros hijos e hijas a ser personas resolutivas con las situaciones del día a día, situaciones sencillas de la vida cotidiana, donde lo más importante será tener la confianza en ellos y darles el momento y lugar para resolver algo…. Aquí os dejo algunos consejos que os pueden ser útiles:

1. Darles algo para organizar

Muchas veces dejo que mis hijas organicen su cajón de la ropa. La primera vez lanzaron la ropa así tal cual después de la colada, pero cuando hubo que buscar alguna ‘camiseta favorita en particular’, allí el problema. La segunda vez, alguna entendió que era mejor clasificar, a su manera, pero fue una forma de solucionar el problema de la camiseta favorita a mano… otra puso las camisetas favoritas arriba jajajaja a mano también, el resto de aquella manera. Aprendiendo a ser resolutivas en base a pequeños tropiezos.

2. Liderar un grupo

La importancia de estar en frente de un equipo. Dependiendo de la edad, ya que evidentemente no podemos dar la misma responsabilidad de liderazgo a un niño de 2 años que a uno de 5 años. Pero sí que hay cabida para todos en este consejo. Desde liderar el camino a seguir para ir al parque (+3 años), como liderar la organización de una salida de pic-nic en familia cerca de casa (+5 años), que decidan qué comidas llevar, qué se puede necesitar para el pic-nic, hasta el lugar en el parque dónde se realizará el picnic.

Imaginaros, toda la familia depende de este pequeño/a líder en esta actividad jajaja, tomad vuestras previsiones

3. Asumir riesgos

Llega el momento de gatear, andar, caminar, correr, trepar… allí vamos, todo son riesgos, necesarios para el crecimiento y el completo desarrollo. Se dice fácil pero reconozco que a veces debo respirar profundo cuando mi hija quiere trepar muy alto, muy alto. Pero allí está el riesgo, dejar que ellos conozcan sus propios límites, para eliminar los tontos miedos a futuro, esos miedos que de mayores no nos permiten hacer las cosas que queremos. Pues es el ‘saber asumir riesgos’ una de las mayores facultades de las personas resolutivas.

4. Respetar los ritmos

Parece obvio, pero es una de las cosas más importantes en la vida. Y aquí van dos cosas el respeto y el ritmo. Os imagináis si cada uno de nosotros conociera el verdadero valor de la palabra RESPETO ¿Cómo sería el mundo? el respeto mutuo, el respeto al otro, el respeto al entorno. Es desde pequeños que se aprende a respetar y qué mejor manera que viendo cómo los adultos de tu entorno respetan tus ritmos, tu tiempo, tus necesidades. Así de esta manera el niño o niña entiende que las cosas en general tienen sus procesos, sus pasos, que son diferentes a los pasos de otro. Es así también como se aprende a ser resolutivo, con el respeto de los ciclos de las cosas.

5. Dejarles Soñar, soñar y soñar

No hay límites y no les cortéis las alas, todo se puede, siempre que no se haga daño a un tercero a si mismo, toda idea es posible. Dejarles soñar, hasta las ideas más locas pueden ser hermosas y llegar a ser reales. Apoyarles en sus sueños les ayudará a ser personas resolutivas porque a veces las soluciones en la vida no son nada obvias y son los soñadores o los que ven un poco más allá, los que realmente encuentran las soluciones maravillosas.

Para finalizar os recomiendo que apliquéis estos consejos con mucha humildad, permitid que los pequeñines se suelten un poco y permitiros a vosotros mismos la oportunidad de estar juntos a ellos como acompañantes en este hermoso camino.