Ha llegado el calor y con él el uso de los aires acondicionados lo que puede provocar el aumento de hasta un 30% en la factura de la luz de una vivienda. Esto supone, en un piso mediano, hasta 400 euros anuales. Tampoco el coche se queda exento de un aumento del gasto, dado que el aire acondicionado en el vehículo incrementa el consumo de combustible entre un 5% y un 20%.
Por esta razón, Gana Energía, empresa comercializadora independiente que comercializa energía 100% renovable recomienda:
Cerrar correctamente puertas y ventanas antes de encender el aire acondicionado. Un buen aislamiento es clave, no solo en verano, también para el invierno con la calefacción.
No seleccionar temperaturas excesivamente frías. El Ministerio de Industria recomienda que los termostatos deben mantenerse a unos 24º C. “Hay muchas personas que tienden a poner los termostatos a 18 o 20 grados pensando que así la casa se enfriará antes. Esto no es cierto. El aire acondicionado, como ocurre con la calefacción o el horno, necesita tiempo para llegar a la temperatura indicada”, señala Antonio Picazo, socio director de Gana Energía.
Eficiencia de los aparatos. Es recomendable optar por aparatos eficientes (A+++) que, aunque puedan ser algo más caros, pueden suponer un ahorro de hasta un 40% en la factura.
Ventilación. Aprovechar la temperatura de primera hora de la mañana o la de última hora de la noche para ventilar la casa. Esto permite, además de hacer que el aire esté más limpio, que la temperatura interior descienda.
Elementos externos. Bajar las persianas, los toldos y las cortinas ayuda a que entre menos calor en la vivienda, por lo que el rendimiento del aire acondicionado es mayor.