Cada día que monto en el metro para ir a trabajar hago la misma comprobación, la cantidad de mujeres que van con la cara lavada, el pelo con raíz o canas, vestidas con lo primero que han pillado... Puede parecer frívolo, pero tener una buena imagen de ti misma aumenta la confianza, la autoestima y eso repercute en muchos más aspectos de tu vida. Yo ni considero la posibilidad de salir de casa sin darme un toque de maquillaje, el pelo arreglado y con ropa con la que me sienta bien, y no es por el que dirán los demás, ni mucho menos, me gusta que cuando me veo en el reflejo de un escaparate, en un espejo o en los ojos de los demás, ver la mejor versión de mi misma.
Hace dos años era la persona más sedentaria del mundo, trabajo de oficina y tardes sentada en el ordenador para seguir con los temas del blog, pero llegó un momento que decidí hacer algo, ya no por adelgazar si no por tener un hábito saludable. Desde entonces voy al gym, intento ir al menos tres veces por semana, y desde hace un mes gracias a mi amiga Alba que ha tirado de mi, he empezado a salir a correr. Vencer la pereza es difícil, pero la sensación que se tiene después de haber cumplido los objetivos, sentir el cansancio, las agujetas... da mucha energía para seguir. Creo que a día de hoy estoy más en forma que cuando tenía 17 años, y eso da mucha moral.
Parece algo obvio pero no siempre lo hacemos, a lo largo de la vida nos encontramos con personas a las que le brindamos nuestra amistad y cuando hacemos balance y pensamos que aporta esa persona en nuestra vida empezamos a sacar más cosas malas que buenas, pues bien, es hora de sacar a esas personas de tu día a día, gente mal pensada, criticona, que habla a las espaldas, envidiosa... cuanto más lejos mejor. Yo este 2014 empecé con este objetivo gravado a fuego, espero no desviarme.
Sobre sonreir, que decir, hay una frase que me gusta mucho "Incluso en los días más tristes de nuestra vida, hay hueco para una sonrisa" Lamentablemente la semana pasada me tocó vivir un día así, pero la vida sigue y tenemos que enfrentarnos a ella con positividad.
Muchas veces absorbidas por el día a día no encontramos ni un hueco para dedicarnos a nosotras mismas. Yo mismamente llevo toda la semana intentando sacar hueco para hacerme la manicura, pero siempre lo dejo para otro momento. Lo ideal es establecer un hueco un día a la semana para hacer esas cosas para las que no sacamos hueco diariamente: Leer un libro con una copa de vino, oir música con velas dándonos un baño relajante... Son pequeños mimos que nos hacen recargar las pilas.
Un caprichito de vez en cuando viene genial, ya sea un complemento o ropa, un masaje relajante en un spa o una escapada a un destino que nos apetezca. Yo cada día pienso en algo que me dé energía para sobrellevar la jornada, una recompensa al final del día que te hace encarar las cosas de otra manera. Puede ser desde terminar el día con una onza de chocolate a planificar un paseo en bici una tarde soleada. La felicidad está en las pequeñas cosas.Me ha quedado un post inmenso, poco habitual en mi, pero me apetecía compartir esto en el blog. Estas son mis opiniones, consejos dados de manera personal, no me las voy a ir dando de coach, pero probadlo y veréis como os sentís más guapas y seguras de vosotras mismas.
Para terminar quería compartir un vídeo experimento que ha hecho la marca Dove en el que les pone a varias mujeres un parche asegurando que con el se sentirán cada día más seguras y más guapas. Resulta que el parche es placebo, pero las pacientes si notan las mejoras, una prueba más de que nuestro bienestar está en nuestra cabeza, por eso yo os propongo esos cinco parches para que vuestra cabeza os empieza a gritar guapas! Os dejo con el vídeo, es muy curioso
¿Estáis en ese 15%? ¿Qué hacéis para sentiros más a gusto con vosotras mismas?
