Revista En Femenino

5 cosas que juré que haría cuando fuese madre y no he cumplido

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Antes de ser madre tenía claras muchas cosas, como el tipo de crianza que quería practicar, cómo me gustaría educar a Bichito, etc.

También sabía qué era lo que no quería hacer. Pero ahora, tras 10 meses y medio de maternidad, me confieso ante ti y te cuento toda la verdad. Porque no, no he cumplido mi palabra.

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Mi hijo no verá la TV nunca

¡La primera en la frente!

A ver, antes de que me juzgues, no, no tengo a mi hijo encaramado a la televisión todo el día. Sigue sin gustarme verlo atontado viendo algo.

Pero cuando he necesitado algunos minutos para mí, entiéndase para preparar el desayuno, para vestirme o simplemente, lo reconozco, para descansar la mente, he puesto al peque delante de algo que sé que lo hipnotiza.

Sé qué canciones o dibujos le gustan así que tengo todo el repertorio listo para cuando lo necesito.

The Walking Chicken le flipa desde bebé, y sigue siendo muy fan.

Irá vestido bien guapo siempre

Pobrecito mío cuando vea las fotos de mayor.

Hay días que lo veo tan desconjuntado que yo misma pienso que ya me vale. Pero es que es muy complicado vestir a un bebé, sobre todo cuando cada prenda tiene un estampado distinto. Y aquí no vamos sobrados de ropa como para tener una prenda de cada estilo y/o color.

El caso es que la mayoría de veces parece que se vaya a una fiesta de carnaval. Pero yo lo veo tan mono que le quito importancia.

Haremos BLW (Baby Led Weaning)

El concepto está muy de moda y tiene sus ventajas más que demostradas. Enseñar el gusto por la comida y a comer bien es el deseo de cualquier madre, ¿o no?

Pero, ¿qué pasa cuando te cagas de miedo dándole trozos a tu hijo? Pues que acabas dándole purés y diciendo que es que no quieres ser una radical y que bueno, que si un día le das purés y otro le das trozos pues que no pasa nada, que así se acostumbra a todo.

Anda que…

No le dejaré llorar

No estoy a favor de dejar llorar a Bichito si es que tiene una necesidad.

Su lloro me resulta incómodo y me hace pasarlo muy muy mal. Pero sí que es verdad que alguna vez lo he dejado llorando/quejándose porque, o era así, o no avanzábamos.

Por ejemplo, su cuna la uso a modo de barrera en la cama, porque no duerme ahí, pero a veces también lo meto dentro con algún juguete. Él se pone de pie y tira los juguetes fuera, pero cuando se le acaban, empieza a quejarse.

Teniéndolo ahí confinado, ¡he podido hasta darme una ducha de minuto y medio! O bien, vestirme, preparar el carro, o lo que sea, con tal de poder salir de casa a tiempo.

Le daré pecho sin fecha límite

De momento seguimos con el pecho. Bichito no quiere fórmula ni a la de tres, así que su aporte de leche es, desde que sale de la guardería por la tarde, hasta que entra a la mañana siguiente, teta a demanda.

Tiene mi teta a su disposición para tomas largas o chupitos. Lo que quiera. Pero empiezo a estar cansada y dudo que dure mucho. De momento tengo ganas de llegar al año para empezar a introducir la leche de vaca. Y espero que le guste tanto como me gusta a mí.

Sueño con un destete natural que sé que no vamos a tener, y aunque me asusta pensar en ese momento, creo que no puedo dar el pecho si queremos buscar un hermanito con otra FIV. Y eso no tardará mucho en llegar. ¡Necesito que mi regla vuelva pronto!

Así es como deshago mis promesas de maternidad. La realidad siempre es otra. Y tu, ¿qué cosas no has hecho que prometiste que harías cuando fueras madre?


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