Hoy es cinco de diciembre, mi amor,
y como este noviazgo no es secreto
he decidido escribirte un soneto
y darte dos pendientes y una flor.
Si tú ahora mismo sientes lo que siento,
que creo que es lo que tú también sientes,
hazme un favor y ponte los pendientes
sin una sola protesta o lamento.
Me dijo en la tienda la dependienta
que no es todo de oro, que es un chapado,
así que debes andar con cuidado:
si una colonia no hay de alcohol exenta,
échala antes de habértelos colgado.
Te quiero, y espero haber acertado.
Este es mi poema número 250. Lee aquí la descripción.