Tras su paso por los Festivales de Sevilla y Madrid, La gran bellezza de Paolo Sorrentino (This must be in place Il divo, Le consequenze dell'amore) llega este viernes a la carteleras de toda España. Se trata de un claro homenaje a la Dolce Vita de Fellini del que Sorrentino se reconoce admirador. Y vuelve a contar por cuarta vez en su filmografia con Toni Servillo, esplendido en su composición de Jep Gambardella, un periodista en la sesentena que asiste diariamente desde la terraza de su apartamento en Roma a las fiestas y la estupidez que marcan la elitista clase vip romana en vías de extinción.
Por las más de dos horas de metraje desfilan un crisol de personajes, que vivieron tiempos mejores y que no son capaces de adaptarse a los cambios y nuevas costumbres. Para este papel Servillo (nominado y casi seguro triunfador del premio al mejor actor europeo este próximo sábado 7 de diciembre) se enfrenta al espectador sin máscaras, casi al desnudo para mostrar la personalidad de un cínico que a veces puede llegar a resultar muy desagradable pero al que el actor saca tambien la faceta más humana.