Muchas enfermedades afectan tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, algunas en concreto, tienen mayor incidencia en pacientes de género femenino.
Intimina ha elaborado un listado de las cinco enfermedades más comunes entre mujeres.
Osteoporosis
Se estima que en España más de dos millones de mujeres en España sufren osteoporosis, una enfermedad que adelgaza y debilita la estructura ósea, provocando un aumento del riesgo de fracturas.
La osteoporosis aumenta con la edad y es muy probable que los primeros síntomas se produzcan durante la menopausia. Durante el climaterio, se comienza a dejar de fabricar estrógeno, la hormona que se encarga de mantener los huesos fuertes, por lo que es muy común que se produzcan roturas.
Para prevenir los síntomas, se recomienda incluir el calcio y vitamina D, esencial para la absorción del mismo, en la dieta diaria; practicar ejercicio y deporte con frecuencia; y evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Infecciones urinarias
Las infecciones del tracto urinario son una de las más comunes entre la población femenina. De hecho, hasta un 50% de las mujeres puede presentar una infección de este tipo a lo largo de su vida. La mayoría de las infecciones del tracto urinario son causadas por bacterias que introducen desde la uretra hacia la vejiga. Si no se atiende a tiempo, esta infección puede desarrollarse y propagarse hacia los riñones.
La infección urinaria puede deberse a aspectos tan simples como una mala higiene puntual, consecuencias de enfermedades como la diabetes o el cáncer, hasta, incluso, el uso de tampones y compresas. En este sentido, estos productos de higiene tradicionales al estar en contacto o introducidos en el área vaginal, pueden ser objeto de crecimiento bacteriano. Asimismo, el uso prolongado de tampones pueden provocar la mujer el llamado Síndrome del Shock Tóxico, una enfermedad muy grave provocada por bacterias de la familia Staphilococcus que liberan sus toxinas al sistema circulatorio provocando numerosos síntomas: dolores de cabeza, fiebre, vómitos, afectación renal y cardíaca...
Para evitar las infecciones urinarias es importante tener una mayor conciencia de la higiene íntima. “Podemos comenzar sustituyendo las compresas y tampones por copas menstruales para prevenir este tipo de patologías”, aseguran los expertos de Intimina. Es el caso de la Lily Cup, Lily Cup Compact y Lily Cup ONE (primera y única copa para adolescentes), que aportan innumerables beneficios a la salud femenina: no alteran la flora bacteriana ni el pH vaginal; evitan reacciones alérgicas o de sensibilidad; no dejan restos de fibras ni resecan las paredes vaginales, y disminuyen en gran medida las infecciones vulvo-vaginales.
Hipertensión
La presión arterial alta (hipertensión) es una enfermedad cardiovascular en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, provocando que estos se dañen. Dolor de cabeza, dificultades respiratorias, vértigos, dolor torácico o palpitaciones son alguno de los síntomas.
Una hipertensión no controlada puede conducir a otros problemas tales como ataques cardiacos, insuficiencia cardiaca o accidente cerebrovascular. De hecho, y según datos del Instituto Nacional de Estadística, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en España, afectando a más mujeres que hombres en nuestro país.
Cáncer de mama
De acuerdo con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en España se diagnostica 25.000 cánceres de mama cada año, siendo uno de los tumores más frecuentes entre mujeres occidentales. Según la asociación, 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida.
Los antecedentes familiares, la predisposición genética, la exposición prolongada a las hormonas femeninas estrógeno y progesterona, o el uso de terapia de reemplazo hormonal después de la menopausia, son algunos de los factores que pueden elevar el riesgo de padecer cáncer de mama.
Fibromialgia
Aunque es una enfermedad crónica desconocida, es muy común entre las mujeres españolas. Se caracteriza por la presencia de un dolor crónico musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga, problemas de sueño, dolor de cabeza, trastornos del sueño o depresión.
En la actualidad no hay una cura para esta patología, pero los tratamientos van dirigidos a aliviar los síntomas en el mayor grado posible, siempre en función del tipo de paciente.
(Fuente: Intimina)