A veces, al crear un blog, tenemos tantas ganas de verlo crecer y de escribir en él, que cometemos errores que, algunos blogueros más veteranos, solemos decir que son errores “de libro”. Los cinco resbalones que os traigo hoy son cinco de esos errores de libro que muchas veces solemos cometer al empezar nuestra andadura por este mundo. Lo bueno es que siempre hay alguien con más experiencia que se para, muy educada y amablemente, a decirnos que la estamos cagando. Y no solo eso, además la mayoría de ellos se resuelven con constancia, paciencia, trabajo y un poco de estrategia.
1. Tienes tanta hambre de visitas que te paseas por los blogs que lees desde hace tiempo, dejando comentarios del tipo: “Muy buen post! Lee mi blog!” o “Te invito a mi blog“. Y nada más. Efectivamente, nada más. Esta acción es equiparable también a las redes sociales y es conocida como SPAM. Las visitas a tu blog no se multiplicarán por mucho que lleves a cabo este anuncio constante de que acabas de abrirte un blog. Es más, muchos blogueros penalizan el spam y no publican comentarios de este tipo. Mi recomendación es que hables de tu blog en tu entorno, de que te crees un perfil en redes sociales y lo enlaces y que vayas, como aquel que dice, con la URL de tu blog pegada a la frente para que las visitas vayan llegando. Si a la vez elaboras contenido original e interesante y le pones interés y un poco de paciencia, poco a poco el tráfico irá creciendo solo.
2. Empiezas con muchas ganas, te desinflas muy pronto: escribir un blog por primera vez hace mucha ilusión, tanto que nos emocionamos al visualizar la idea que tenemos de cómo es trabajar en él en nuestra cabeza. Empezamos con muchas ideas, escribiendo un post diario (a veces hasta nos dan ganas de subir dos), pero poco a poco esas ganas se van perdiendo. Vamos a trasladarlo al plano del amor: al principio es intenso e ilusionante, pero luego se vuelve monótono y te acostumbras a la presnecia de la otra persona. Del mismo modo que intentas que el día a día de una relación duradera sea especial y mantener animada la “llama del amor”, tienes que trabajar en el día a día con tu blog para que éste siga creciendo y no termines abandonándolo. Dosifica las energías, no pierdas nunca las ganas de seguir y escribe sobre lo que más te apasione.
3. Te cuesta encontrar tu propia voz. Te inspiras en otros, acabas “copiando”: esto es muy común, sobre todo, si hay muchos blogs de la misma temática. A cualquier bloguero principiante se le puede ir la mano con la inspiración y llegar a copiar, en fondo o en forma, el post de otro bloguero. Está bien leer a la competencia, siempre que sea para analizar cómo lleva a cabo su trabajo y después estrujarnos los sesos para intentar hacerlo diferente, aunque se hable del mismo libro / película / tema de actualidad. La búsqueda de una voz propia y la estrategia de diferenciación respecto a los demás, son tareas duras al principio y requieren esfuerzo, pero al final es lo que mejores resultados trae. Ya sabes mi lema: ¡Hazlo diferente!
4. No citas las fuentes: citar las fuentes es una tarea fundamental para practicar un blogging honesto. Un enlace a un artículo en un medio, al vídeo que te ha dado la idea para tu post o a webs que amplíen información sobre el tema que has tratado, es gratis, y queda muy bien de cara a tus lectores.
5. No te preocupas por los detalles: la emoción de crear un blog y las ganas de verlo crecer, hacen que muchas veces no nos fijemos en cosas pequeñas, pero igualmente importantes, que pueden marcar la diferencia entre que un lector se quede en tu blog o que se vaya sin leer una sola palabra. ¿Tu blog tiene un color en el texto cómodo de leer? ¿Se visualiza bien en cualquier navegador? ¿Tienes una página de ABOUT / SOBRE MÍ y otra de CONTACTO para que se te pueda localizar e identificar tras las entradas?
Al final (y diréis que me repito más que el ajo), el trabajo de un bloguero es hacer que su blog crezca, mediante un uso responsable de la red, un contenido interesante y unas buenas prácticas y técnicas que se aprenden con el tiempo y que se adquieren según se va creciendo como bloguero, por lo que, si acabas de crear tu blog, antes de seguir estos cinco consejos, sigue este: ¡NO TE AGOBIES! ¡RELÁJATE! ¡DISFRUTA! ¡ESCRIBE SOBRE LO QUE TE APASIONA! Recuerda que cuando haces algo que te gusta, se nota. Y cuando no, se nota más.