Cuando hablamos de positividad, muchas veces ese concepto puede ser rápidamente desestimado como "pseudociencia". Sin embargo, mientras que es muy válido considerar cierto escepticismo entorno a los poderes del pensamiento positivo, el mismo no es un aceite mágico, sino un enfoque genuino de salud mental.
Se ha dicho muchas veces que cuerpo y mente positiva crearán un espíritu positivo, pero ¿se puede alcanzar? Después de todo, las personas son diferentes, y sus enfoques para obtener positividad pueden variar. Sin embargo, hay algunos puntos en común para desarrollar este estado mental.
Escucha a tu cuerpo (y a tu mente)
Este consejo es una de las maneras más fáciles y rápidas para que comiences a formar una mentalidad más positiva. Todo lo que se requiere es que escuches menos a los demás y te escuches más a ti mismo.
Por ejemplo, a muchas personas les gusta hablar de cómo la gente exitosa se despierta temprano, pero esto no es igual para todos. En cambio, las personas más exitosas siguen un truco muy sencillo: Suelen hacer lo que es mejor para sí mismos.
Si eres alguien que trabaja mejor de noche, entonces trabaja de noche. Si te apetece hacer ejercicio antes de trabajar, hazlo también. Si te gusta escuchar música heavy metal porque la misma te ayuda con la concentración, entonces eso es algo perfectamente aceptable (eso sí, considerando que tus compañeros de trabajo de acuerdo).
Sea cual sea el caso, encuentra lo que funciona mejor para ti y céntrate en eso para alcanzar el mayor éxito. Hacer esto te hará sentir menos culpable acerca de seguir ciertas reglas, y también te dará una sensación de flexibilidad y libertad con respecto a cómo puede ser más productivo. Y, como bien se sabe, la productividad es uno de los aspectos más vitales de la positividad.
Practica la paciencia
Como dice el viejo adagio: "La paciencia es una virtud. . . Una que se obtiene a través de años de práctica". Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a construir un sentido de la paciencia que aumentará tu positividad de manera exponencial.
Una de las primeras cosas que puedes hacer es tratar de mantener tu mente relativamente tranquila. Si bien esto puede sonar bastante fácil, puede que te sorprendas al darte cuenta de lo mucho que nos preocupamos por cuestiones triviales.
Por lo tanto, en su lugar, concéntrate en la respiración y en apreciar lo que tienes y te rodea. Otra buena manera de poner las cosas en perspectiva es preguntar, "¿El mundo seguirá girando aunque no haga X"?
Lo que sea que necesites dependerá de ti, pero te sorprenderás al ver cuánto tiempo te vas ahorrar al evitar hacer todo a la perfección, y con eso lograrás gestionar tu tiempo de forma más eficiente. Hacer esto aumentará tu perspectiva positiva en aquello que puedes lograr, considerando todo aquello que ya has alcanzado.
Cubre tus bases
Decir esto puede parecer obvio, pero muchísimas personas pasan por alto la simplicidad de cómo abordar asuntos prácticos, lo que conduce a un estilo de vida más positivo. Honestamente, estas son las cosas que te han dicho desde que eras un niño, como dormir lo suficiente, comer bien y mantenerte activo.
Una vez más, esto podría parecer uno de esos momentos "Uh... obvio ", pero se ven demasiadas personas que se preguntan por qué no fueron capaces de lograr sus objetivos cuando, de hecho, estaban viviendo con grandes carencias en cuanto a la falta de sueño, una pobre alimentación y una vida sedentaria.
Sueña en grande y actúa en grande
Algo clave que se debe tomar en cuenta es que, si bien el pensamiento positivo en la vida diaria es algo crítico, también es importante que no se esté con la cabeza en las nubes. Soñar con tu futuro puede ser una de las motivaciones más grandes con las que cuentas, pero también te puede mantener en un estado mental del "y que tal si..." si no eres cuidadoso.
Tiene que existir una acción u objetivo alcanzable, dentro de un rango razonable de tiempo. Al mismo tiempo, tienes que saber que la recompensa que te espera cuando vas tras aquello que te hace feliz no tiene precio.
Incluso si se ha repetido miles de veces, vale la pena que te lo preguntes una y otra vez: Existe una gran diferencia entre aquellos que "hacen" y aquellos que sólo "sueñan". Entonces, ¿cuál prefieres ser?