Revista Insólito

5 frases de ellas que más molestan a ellos

Publicado el 02 abril 2014 por Datos Reales @datosreales1

chiste

Por Vicky Lee

Esa trillada frase que dice que “los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, no es una simple teoría basada en la imaginación. Puede de que sean biológicamente similares, usan las mismas palabras, comparten el mismo espacio geográfico, pero se comunican totalmente diferente.

Esa es justa la razón por la que a los hombres les asusta sentarse a tener una conversación con su pareja, en especial cuando viene precedida de una de estas cinco frases a las que le tienen pavor. ¿Se sienten identificadas?…

“Tenemos que hablar”. Tal vez en la mente de una mujer sea sola una frase, pero en la cabeza de los hombres es como una alarma de emergencia que activa el sistema de búsqueda en su cerebro. En cuestión de segundo repasan todo lo que hicieron en los últimos días tratando de descifrar en qué fallaron. A pesar de que solo sea solo un llamado a conversar, a los chicos les suena a amenaza, a reproche, a estoy metido en un lío.

“No me pasa nada”.  Es una de las frases favoritas de las mujeres cuando están enojadas, pero no quieren admitirlo porque esperan que su hombre llegue solito a la conclusión de porque están molestas. Así que él usa la única técnica disponible, pese a que es la que más detesta: preguntar: ¿te pasa algo? ¿Estás bien?, la respuesta de la mujer por supuesto es ¡Sí!  Estoy bien, cosa que es mentira.

La costumbre es guardarse la respuesta y tragársela junto a la rabia  hasta que  en cualquier momento inesperado explotan dejando al pobre hombre absorto y más perdido que Paris Hilton en una librería.

Siempre es mejor decir cómo se sienten, es la única manera de que él tenga una idea de lo que les pasa por la cabeza, ah! responder una pregunta con otra tampoco vale eh.

“Estoy hablando contigo, por qué no respondes”. En el libro “por qué las mujeres preguntan tanto y los hombres nunca contestan”, Francesc Orteu asegura que las mujeres cuestionan  porque saben que a los hombres le molesta, y que ellos pasan de responder por el temor de que eso genere una nueva pregunta, que es justo lo que quieren evitar.

Es por eso que los hombres saben que las preguntas: “¿Cómo me queda este vestido? ¿Me veo gorda?” o “¿hacia dónde crees que va esta relación?” son el preludio de una trampa en la que no hay una respuesta ganadora, sea lo que sea que digan, desencadenarán la tercera guerra mundial. Así que mejor se quedan callados o responden con otra pregunta.

Pero, para ser justos, no es que las mujeres pregunten solo por molestar, lo hacen porque los hombres no son muy dados a comunicarse, y ellas no pueden leer la mente ¿o no?.

“Tú siempre y tú nunca”: Todo hombre sabe que una conversación que empieza con… tú siempre llegas tarde o tú nunca me invitas a salir, está destinada al fracaso. Porque no se trata de una pregunta en sí, más bien es una afirmación negativa en la que respuesta no es necesariamente lo que importa, ella ya hizo un juicio de valor y simplemente se lo deja saber.

¡Ojo! Si quieres  una respuesta, entonces haz una pregunta, no una acusación, eso solo genera un ambiente de tensión que termina arruinando la relación de pareja.

“¿Dónde estabas?” A simple vista es una pregunta sencilla, pero en el fondo los chicos saben que no lo es, porque incluso si dicen la verdad pueden equivocarse, ya que lo que buscan las mujeres es reafirmar sus sospechas y medir el nivel de cinismo o sinceridad con la que su pareja responde a algo que ya sabe o al menos intuye.


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