Vamos terminando la semana, que con esto de los puentes o festivos intersemanales, uno ya no sabe si va o viene o como diría Chenoa (la de la cobra) si cuando tú vas yo vengo de allí, o viceversa.
Y que mejor manera que cerrar la semana con esta infografía que nos repasa los cinco ingredientes del curriculum perfecto:
- Lo bueno, si breve... o como decimos siempre que hablamos de aplicar los principios Lean a la búsqueda de empleo, deja en tu CV sólo aquellos datos que aporten valor al proceso de selección en cuestión (o empresa, o proyecto puntual que se trate).
- Faltas de ortografía: nada hay que nos eche más para atrás que un CV mal escrito. Más allá de si pones "afoto" o tienes carné de "amoto", asegúrate que escribes correctamente todo lo que quieres expresar.
- Ni información confidencial ni mentiras: lo segundo porque se le coge antes a un mentiroso que a un cojo, y lo primero porque si no eres capaz de guardar esas confidencias de tu anterior trabajo o anteriores colaboradores (ya sean jefes o subordinados), no querrás que te creamos cuando digas que saber guardar un secreto, ¿verdad?
- Diseños sobrios: a no ser que seas creativo y busques trabajo de creativo o tu carrera esté muy vinculada al diseño, será mejor que guardes las estridencias para los disfraces de Halloween de tus hijos. Un CV formal da una imagen formal, un CV desestructurado, da imagen de... (mejor no digo ná que luego se sabe tó).
- Funciones y resultados: nada mejor que explicar cuáles eran tus funciones anteriores y qué resultados obtuviste con ellas. Sin trampa ni cartón, aspectos medibles y demostrables.
Aquí os dejo con la infografía, buen provecho!
Fuente: ERAF Badia