El ego es la voz en nuestras cabezas que nos dice que no somos lo suficientemente buenos, lo suficientemente inteligentes ni lo suficientemente lindos. Si nos permitimos escucharlo, puede afectar seriamente la forma en que vivimos y amamos.
A pesar de lo a menudo y lo alto que esa voz en tu cabeza pueda ser, eres tú quien tiene el control. El ego no te controla a ti, a menos que se lo permitas.
Aquí tienes cinco maneras de decirle a tu ego que eres tú quien está a cargo:
1. Di gracias.
Agradeciéndole a la voz en tu cabeza, no estarás alimentando su fuego. Cuanto más bondadoso seas con tu ego, más empezará a disolverse. Puedes agradecerle al ego y dejar que sepa, que desde este momento tú estás a cargo. Entre más intentes luchar contra tu ego diciéndole que "se calle" o "desaparezca", más fuerte se hará.
2. Dile a la voz en tu cabeza que sí eres lo suficientemente bueno.
El ego puede llevarte a creer que no eres capaz de hacer las cosas que quieres hacer. Posiblemente te estés comparando con otras personas, lo cual nunca termina bien. Todos los seres humanos tenemos la necesidad de sentirnos importantes, pero tiene que venir de adentro hacia afuera. No puedes depender exclusivamente de otras personas para sentirte bien contigo mismo. Dile a tu ego que sí importas, y créelo; porque así es.
3. Deja que el ego sepa que ya hiciste esto.
Recordándole a la voz en tu cabeza las cosas que ya has logrado, vencido o cumplido te permitirá desplazar tu atención hacia los resultados positivos que ya has experimentado. El ego no puede dudar de ti si sabe que ya has prevalecido frente a la adversidad.
4. Asegúrate de que la voz en tu cabeza entienda que te sientes cómodo con la incomodidad.
El ego quiere mantenerte a salvo. Te hará creer que tu "zona de confort" es donde quieres estar, cuando lo que realmente quieres hacer es liberarte de los sentimientos de mundanidad. Una vez que dejes que la voz dentro de tu cabeza sapa que abrazas la incertidumbre, no tendrá más remedio que dimitir.
5. Comprende la importancia de los feedbacks (la retroalimentación) para que tu ego también lo haga.
El fracaso y los feedbacks son lo mismo. Cuando no logras el resultado que esperabas, ganas retroalimentación basado en tu experiencia. Puedes aprender de esto, y cambiar la forma en que te acercas a las futuras oportunidades o desafíos. Los desafíos evocan crecimiento y cambio. Deja que el ego sepa que necesitas fallar para poder crecer y tener éxito. Algunos de los grandes triunfadores de nuestro tiempo tuvieron que fallar cientos de veces. Estas son algunas de las inspiradoras palabras sobre el fracaso de la leyenda del baloncesto, Michael Jordan:
Los desafíos evocan crecimiento y cambio. Deja que el ego sepa que necesitas fallar para poder crecer y tener éxito.
- He fallado una y otra y otra vez en mi vida, y por eso tuve éxito. - Algunas personas quieren que suceda, algunas desean que suceda, otras hacen que suceda. - Puedo aceptar el fracaso, todos fracasan en algo. Pero no puedo aceptar no intentarlo. - El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos. - Simplemente juega. Diviértete. Disfruta el juego. - Yo juego para ganar, ya sea durante una práctica o un juego real. Y no voy a dejar que nada se interponga entre mi y mi entusiasmo competitivo para ganar. - Mi actitud es tal que, si me empujas hacia algo que piensas es una debilidad, entonces daré vuelta esa debilidad percibida y la convertiré en una fortaleza."Cuanto más te comparas con los demás, piensas en las cosas que no tienes, le temes al fracaso o deseas ser otra persona; más grande y más fuerte se vuelve tu ego. Tú no eres la voz en tu cabeza. En palabras de Eckhart Tolle, autor de A New Earth y The Power of Now:
"El aburrimiento, la ira, la tristeza o el miedo no son tuyos, no son personales. Son condiciones de la mente humana. Ellos van y vienen. Nada de lo que va y viene E s."
Publicado originalmente en TrucosParaVivirMejor.com