"La productividad nunca es accidente. Siempre es resultado de un compromiso con la excelencia, planificación inteligente y esfuerzo concentrado."
Paul J. Meyer
No importan que los adictos al trabajo afirmen que son superiores porque trabajan más horas, no hagas caso a eso. Los adictos al trabajo hacen más horas que el resto de nosotros pero no aprovechan esas horas de forma inteligente. Ellos pueden sentarse en sus escritorios muchísimas horas pero eso no quiere decir que estén usando bien el 100% de su tiempo. De hecho, es muy probable que la calidad de su trabajo sea menor, ya que trabajan largas e ininterrumpidas secciones que son una gran sangría para la energía mental de su cerebro. A medida que la calidad de su trabajo disminuye también lo hace la productividad y la moral - que resulta en un exceso de trabajo y en un trabajador descontento.
Es hora de que comiences a trabajar de forma más inteligente en lugar de mantenerte despierto toda la noche trabajando en un proyecto. Aquí están 5 consejos que te pueden ayudar:
Trabaja en secciones pequeñas de tiempo sin interrupciones
Con demasiada frecuencia nos sometemos a largas sesiones de trabajo agotador. Esto toma el concepto de productividad y lo tira por la ventana. Trabajar en secciones de 20 a 40 minutos con 5 a 10 minutos de descanso ha ayudado mucho a mi productividad. Esto te permite permanecer concentrado en tu trabajo por un período corto de tiempo y permite a tu cerebro recuperarse y tener un poco de diversión después de que has terminado tu trabajo. Tener un descanso (en donde puedes hacer lo que quieras) te mantendrá motivado para hacer tu trabajo e impide que te distraigas durante tu tiempo de trabajo designado. ¿El resultado? Una mejor eficiencia y una alta motivación mientras trabajas.
Enfócate en lo que haces y elimina el ruido
Esto va de la mano con el punto anterior, tú debes eliminar todas las posibles distracciones. Apaga tu móvil, cierra el correo electrónico, deja de revisar el Twitter o el Facebook, deja de escuchar música y mantén tu enfoque mientras estás haciendo tu trabajo. Has todo lo posible para no distraerte por cualquiera de las cosas que se podrían reclamar tu atención y realiza tu trabajo con la máxima atención a los detalles. Tú vas a trabajar más rápido y mejor si cortas todo el ruido. Yo por ejemplo sé que mi escritura mejora dramáticamente cuando no escucho música mientras trabajo. Como se suele decir: "Las distracciones son el enemigo de la productividad".
Prioriza
Sé que no todo el mundo ha oído hablar del Principio de Pareto ( es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_Pareto) pero para los no iniciados este principio indica que el 80% de tus resultados provienen del 20% de tu trabajo. La conclusión de todo esto es que debes centrarte en el 20% del trabajo que te traerá los mejores resultados y reducir todo lo demás. Hacer el trabajo más importante - el trabajo que es absolutamente necesario e importante para conseguir tu objetivo - es tu prioridad. Elije realizar eso todos los días y verás que los resultados se dispararán.
Aprende a reconocer cuando parar
Seamos realistas: todas las personas tienen días malos. Ya sabes, los días en que te despiertas pero no puedes levantarte de la cama, llegas tarde al trabajo, te siente como si te faltara energía y parece que no puedes concentrarte. Tú comienzas a sentirte frustrado porque no puedes hacer nada bien, te das cuenta de lo mal e impotente que te sientes. Cuando esto sucede es mejor abandonar y ondear la bandera blanca. No te estás haciendo ningún favor si haces mal el trabajo y tu mal día puede ser un indicador de que estás empezando a quemar. Di que estás enfermo, vuelve a casa y date a ti mismo un día de disfrute viendo cualquiera programa favorito que tengas de televisión o ve película si eso es lo que te hace sentir mejor. La conclusión es: una vez que sientas que tu capacidad para trabajar cae en picado, deja de trabajar.
Duerme lo suficiente
Por alguna extraña razón creemos que todos somos especiales y que podemos dar lo mejor de nosotros con solo 4-6 horas de sueño por noche. Esto no es cierto. En promedio, la mayoría de nosotros necesitamos al menos 7 horas de sueño para funcionar correctamente. Yo, personalmente, siento una gran diferencia en mi trabajo y mi estado de ánimo cuando tengo 8 horas de sueño. Cuando duermo menos de 6 horas me siento como un zombie total y tengo que pasarme los próximos 3 días recuperándome de un día en el que no he dormido lo suficiente, lo cual me hace perder aún más horas "buenas" de trabajo. A ti probablemente te pase igual. Duerme lo suficiente cada noche para asegurarte de que te sentirás mejor cada día lo que a su vez hará que tu trabajo sea mucho mejor.